Es desolador visitar obras de la importancia de la que se acomete en la rotonda de San Antonio y comprobar que pasan los días y no hay nadie trabajando en ella

IU: "En la remodelación urbana de los dos barrios situados en los extremos de la ciudad, los gobernantes se han olvidado de dos arterías esenciales: la calle Portijico en San Cristóbal y el Camino Viejo del Puerto en la Viña baja"

El concejal portavoz de IU-V en Lorca, Pedro Sosa, ha afirmado esta mañana que, conforme avanza el actual mandato corporativo en Lorca y el actual mandato legislativo en la Región, cada día está más claro que las obras de regeneración urbana de la ciudad, que dependen tanto del alcalde de la ciudad como del gobierno de la Región, se están retrasando deliberadamente para acercar su terminación e inauguración lo más cerca posible de las elecciones de 2023.

Según Sosa, esa estrategia de no hacer nada en los tres primeros años de mandato, salvo subir impuestos a los ciudadanos, trabajadores y clases medias, para dedicar el cuarto año a una carrera frenética de terminación de obras e inauguraciones, es algo que ya está muy visto en política, que abunda en la ineficiencia y en el despilfarro de los recursos públicos. Sosa afirma que, en este sentido, el actual alcalde de Lorca, Diego José Mateos, "ha heredado todo lo peor de la escuela de Miguel Navarro y, para desgracia de Lorca, absolutamente ninguna de las facetas positivas que tenía el desaparecido antiguo regidor de la ciudad".

El edil de IU-V asegura que en una semana ha visitado varias veces las obras que se ejecutan en la actualidad en la rotonda de San Antonio, y, salvo un día en el que se encontró a un trabajador barriendo la calzada con una escoba, el resto de días allí no había ningún operario. Después vendrán las prisas, ha sentenciado Sosa, y la obra se acabará ejecutando peor y más cara..

En todas estas obras de remodelación urbana que llevamos ya muchos años acometiendo en la ciudad fallan muchas cosas, continúa relatando el concejal de izquierdas, además del oscurantismo y la falta de participación de ciudadanos y comerciantes en el diseño de las mismas, lo peor es la falta de control de la calidad de las obras y de los plazos de ejecución y terminación de las mismas. Sosa ha recordado en ese sentido que se ha perdido absolutamente el espíritu con el que en Lorca se inició el conocido como PIBAL, a finales del pasado siglo, para intervenir en la remodelación urbana de los barrios altos de la ciudad, y en donde todo el tejido social y político era convocado a participar.

Esas circunstancias también abundan, según Sosa, en el hecho constatado de que arterias principales de determinados barrios se quedan fuera de las obras. Es lo que ha sucedido tanto con la calle Portijico en el Barrio de San Cristóbal, como en el Camino Viejo del Puerto en la Viña baja. Dos arterias esenciales para los citados barrios, cuyos vecinos están siendo tratados por los políticos que mandan en Lorca y en Murcia como ciudadanos de segunda clase. Sosa ha exigido la incorporación -con todas las garantías, con todos los servicios y con todas las calidades- de esas dos arterias de esos dos barrios a las obras de regeneración urbana de Lorca. No aceptaremos en ellas ni parches, ni lavados de alquitrán, ha concluido el concejal de IU.