Hace ya varios años, cuando a los oídos de los vecinos de la pedanía lorquina de Tercia, llegó la noticia de que el paso de la Alta Velocidad por la población iba a influir de forma muy negativa en el desarrollo social y económico del vecindario, se dispararon las alarmas y comenzaron las primeras movilizaciones para salvar la situación.
En el proyecto inicial del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), se contemplaba la construcción de pasos elevados sobre la Carretera Nueva, Camino de Villaespesa y Camino de En medio, entre otros, lo que hubiera sido, según los vecinos “acabar con la vida y futuro de una pedanía en continua evolución y desarrollo”. A tal efecto se constituyó la plataforma “Villaespesa Soterrada”, al frente de la cual sigue el vecino Patricio Gómez, para hacer valer sus reivindicaciones que no son otras que defender los intereses de la población en general. Pedían que los pasos elevados se sustituyeran por inferiores, algo que finalmente consiguieron ya que desde ADIF se comprometieron, entre otras cosas, a que el paso elevado previsto sobre el Camino de Villaespesa se convirtiera en un paso inferior.
Los vecinos pretendía evitar a toda costa el scaléxtric que pretendían construir en el Camino de Villaespesa lo que hubiera supuesto “condenar a muerte una zona próspera y de gran riqueza agrícola, además del perjuicio social y económico que hubiera supuesto para las viviendas afectadas”, según el portavoz de la plataforma. Hay que tener en cuenta que, especialmente, por el Camino de Villaespesa es por done salen al exterior cada día miles de toneladas de productos hortofrutícolas de las zonas agrícolas de Tercia y Marchena, fundamentalmente.
Hay que decir también que en todo momento, las reivindicaciones vecinales han sido apoyadas tanto por el gobierno municipal del partido popular como del PSOE que siempre han estado al lado de los vecinos, como también de la administración estatal, entre ellos el Secretario de Estado de Infraestructuras, el murciano Pedro Saura, que llegó a mantener una reunión en Tercia con los afectados.
Finalmente, ADIF, ha accedido a sustituir la construcción de cinco grandes puentes por un viaducto que comenzará en el cruce con la Carretera autonómica RM-D3, pasando por el Camino de Villaespesa y terminará en el Camino de En medio. Tendrá una longitud total de 2´16 kilómetros y permitirá que el ferrocarril atraviese la pedanía sobre pilares y, por debajo de éstos, se mantengan los pasos actuales, unas carreteras que soportan una alta densidad de tráfico pesado.
Al fin y al cabo se trata de un logro que viene a satisfacer las preocupaciones que han sufrido los vecinos y vecinas de Tercia durante varios años, ya que se trata de una pedanía en la que habitan más de 3.000 personas y hasta la que, cada día, se desplazan a trabajar, otras 2.000, aproximadamente.
Según el alcalde de Lorca, Diego José Mateos, “la empresa adjudicataria del proyecto inicial para la construcción de los puentes ha aceptado la modificación del proyecto por lo que existe ya el acuerdo entre ADIF y la citada empresa para la construcción del viaducto que en unos meses, comenzará a ejecutarse”.
La unión hace la fuerza y eso es, precisamente, lo que han demostrado estos vecinos que con sus concentraciones y manifestaciones, siempre pacíficas, con el diálogo y consenso, han sido capaces de hacer ver a los responsables de tomar decisiones tan importantes como ésta que llevan la razón.
Pienso que si en otros lugares, como por ejemplo, en La Hoya, se hubiera hecho lo mismo, no se hubiera construido ese armatoste que une la zona norte con la sur por encima del ferrocarril, después de haber eliminado, en su mayor parte, el tradicional paso de la Carretera de Hinojar que acabó con la vida del bar y merendero Starki, un espacio de referencia y visita de buena parte de los hoyeros que pasaban en sus instalaciones grandes momentos de ocio y esparcimiento.
FRANCISCO GÓMEZ PÉREZ.
CRONISTA OFICIAL DE LA HOYA.
