Cuatro nuevas compuertas del canal de drenaje D-7 evitarán las inundaciones del centro urbano de Los Alcázares

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La alcaldesa Encarna Gil ha recibido esta mañana de la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Charo Quesada, las llaves de las compuertas realizadas en el canal de drenaje D-7 a su paso por el municipio. Estas cuatro nuevas compuertas en época de grandes lluvias, evitarán el desbordamiento del canal al derivar su cauce al canal de Las Lomas del Rame que desemboca en el mar.

“Es una actuación muy importante y necesaria, pues en las últimas inundaciones de 2009 tuvimos que romper con palas este muro a altas horas de la noche para evitar la inundación del centro urbano y facilitar que las aguas se derivaran al canal del Rame”- declaraba la Alcaldesa de Los Alcázares.

El drenaje D-7 es un cauce artificial destinado a canalizar hasta la Rambla del Albujón las aguas procedentes de las escorrentías superficiales en épocas gota fría en la zona de Los Alcázares y las de retorno de riegos. El problema surge cuando hay fuertes lluvias y la Rambla del Albujón baja llena de agua por lo que las aguas del canal no confluyen en ella y se desbordan, provocando inundaciones.

Al acto ha asistido el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar ya que la inversión de las obras, que han ascendido a 1,25 millones de euros, procede de fondos del Plan E 2009.

Esta actuación ha permitido la consecución de tres objetivos: la disminución del riesgo de inundaciones en el municipio, la mejora de la calidad de los recursos hídricos destinados al sector agrícola mediante la reutilización y el fin de los vertidos de aguas salobres a la laguna del Mar Menor.

La CHS emprendió la mejora de las condiciones del funcionamiento del D-7 mediante la limpieza de la vegetación existente, el acondicionamiento de cajeros, el recrecimiento y consolidación de un tramos de 700 metros en la margen izquierda del canal, así como la implantación de especies arbustivas autóctonas y otros trabajos de reparación.

Las obras han afectado a un tramo de unos 3,5 km que discurre en paralelo a la autopista AP-7 y que se encuentra comprendido entre el punto de confluencia con la rambla de La Maraña y su desembocadura en la Rambla del Albujón.

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