El Gobierno de Murcia ha reconocido una bajada del 80 por ciento en la retirada de esta flora marina este año
La Fundación Ingenio celebra estos datos y aboga por mantener una gestión ambiental informada y responsable basada en datos científicos y no en apriorismos ideológicos
La Fundación Ingenio celebra el significativo avance ambiental logrado en 2023 con la marcada disminución de algas marinas el Mar Menor. El Gobierno de Murcia ha reportado una impresionante reducción del 80 por ciento en la recolección de biomasa marina, pasando de las 26.000 toneladas extraídas en 2022 a sólo 6.000 toneladas en 2023. Este cambio representa un hito en la recuperación ecológica de la zona y supera ampliamente las expectativas previas.
Tras el anuncio de estos datos, Fundación Ingenio ha realizado una serie de trabajos de campo para determinar qué ha ocasionado esta drástica reducción y con qué esta relacionada.
Según los técnicos de FI, la notable mejora en la calidad del agua del Mar Menor en 2023 se atribuye a una serie de factores interconectados. Estudios recientes han puesto de relieve la importancia de la reducción en la aportación de agua dulce y nutrientes, particularmente a través de la rambla del Albujón, tradicionalmente la principal fuente de estas sustancias. Un análisis de los datos revela que la entrada de agua se ha reducido a más de la mitad: de 9,5 hectómetros cúbicos en 2022 a 4,2 hectómetros en 2023.
Simultáneamente, se ha observado un descenso en los niveles piezométricos, según informa la Confederación Hidrográfica del Segura. Este descenso ha tenido como consecuencia directa una menor descarga de agua subterránea hacia el Mar Menor, contribuyendo así a la disminución general de los nutrientes que entran en la laguna y, por tanto, al crecimiento masivo de flora marina que impide al paso de la luz al mar, que tanto perjudica a la fauna marina.
Además, el año 2023 ha conocido una disminución significativa en las precipitaciones en el Campo de Cartagena, con un promedio de lluvias de solo 100 mm, en marcado contraste con las cifras del año anterior, cuatro veces mayor. Esta escasez de lluvia, sumada a la mejora en la gestión y tratamiento de aguas residuales de origen urbano durante periodos de menor pluviosidad, ha desembocado en una disminución de la cantidad de efluentes de baja calidad que llegan al Mar Menor.
Además, la finalización del proceso de regularización del riego ilegal, que incluyó la eliminación de alrededor de 8.000 hectáreas de cultivo, podría parecer también un factor adicional en esta mejora. Sin embargo, especialistas de AgroIngenieros por el Mar Menor y la Confederación Hidrográfica del Segura advierten que, aunque beneficioso, este cambio no producirá una reducción inmediata en los niveles de nitratos del acuífero cuaternario.
Fundación Ingenio destaca que, más allá de las opiniones, son los datos obtenidos de fuentes oficiales los que confirman la correlación directa entre la menor entrada de agua dulce y el vertido reducido de aguas residuales con la disminución de algas en el Mar Menor. Este progreso no sólo es un triunfo para la biodiversidad del área, sino también un testimonio del impacto positivo de una gestión ambiental informada y responsable.
