Los actos de inauguración de tres murales realizados en los barrios de San Roque, Santa Rita y El Castillo, tuvieron lugar, ayer martes 7 de febrero. Asistieron el alcalde de la localidad, Eliseo García Cantó, y la concejala de Vía Pública, María Montserrat Montanos Villegas. Estos murales se han realizado en el marco de la propuesta Vinilos, murales y paneles para embellecer los barrios de la Zona 1 de los Presupuestos Participativos de 2021.

El mural del Barrio de San Roque ha sido realizado por la artista Míriam García López, licenciada en Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. En su pintura mural El ocio de los ochenta, Míriam García ofrece una memoria sentimental sobre las diferentes formas de ocio, entretenimiento y juegos tradicionales de nuestra sociedad en la década de los ochenta, aquella en los que los primeros videojuegos aún convivían con los juegos y juguetes tradicionales.

En la fachada principal del local se podrá ver una representación del Pac-man, videojuego típico del momento, y un sujeto jugando en una máquina recreativa. A partir de ella, y como si la pared fuera la ampliación de una pantalla se sucederán pequeñas ventanas virtuales habitadas por personas que, representadas todas en blanco y negro, como seres cualquiera del pasado, se divierten con juguetes de la época. Además, los fondos de las situaciones propuestas aluden a reconocibles fondos de pantallas de los videojuegos de la época, así como los nexos de unión entre las ventanas.

La pintura está realizada sobre dos paredes laterales y frontal de la Calle Sepulcro (esquina Calle Cristóbal Colón), con una superficie de 141’5 m², y es la fachada de un local de entretenimiento de videojuegos de los años ochenta.

En el Barrio del Castillo, el mural corresponde al artista Goyo 203 (José Luis Martínez Escudero), a través de la Galería de Arte Darío Vigueras. El pinatarense Goyo 203 es uno de los principales artistas urbanos de la Región de Murcia, miembro del colectivo La Compañía de Mario. Autodidacta y amante del grafiti, desde adolescente ha plasmado su mirada del mundo que nos rodea en trabajos de gran formato en muros, espacios públicos y paredes de decenas de ciudades. Son conocidos sus trabajos de arte urbano, obras a gran formato con predominio de rostros y miradas de gran expresión; es su seña de identidad. Los críticos de arte reflejan una madurez en sus murales y cuadros. Se observa una evolución del realismo al surrealismo con el uso de técnicas que van desde el impresionismo al expresionismo. Este mural, básicamente, es una fusión entre humana y ave rapaz que, aparte de lo atractivo que le resulta hacerlo, por el surrealismo que lleva, es un reclamo a volver a conectar con la naturaleza como forma de fusión con ella. La pintura de arte urbano está ubicada en una pared del edificio de la Plaza Cristo Rey, con una superficie de 16 metros de ancho por 19 metros de alto.

Por último, el mural del Barrio de Santa Rita ha sido elaborado por la muralista de arte urbano Aída Garrido Santos. Residente en Molina de Segura, posee una formación académica en el Grado Universitario de Bellas Artes, con máster en Educación Secundaria y diseño gráfico, y es ilustradora, muralista y profesora de dibujo. Cuenta con más de 300.000 seguidores en sus redes sociales, centrada en el arte y en compartir sus conocimientos y experiencia. El mural nos habla del valor del medio ambiente, de la belleza de nuestra naturaleza y cómo, a través de su representación, podemos apreciarla y vivirla en los lugares en los que no está tan presente. Dándole una nueva vida a un muro triste y gris, con una escena refrescante y que recuerda lo que antes hubo allí. Está ubicado en Avenida del Río Segura y tiene una dimensión de 16 metros de largo por 4 metros de alto.