Sentirnos seguros en nuestras calles es algo que nos tranquiliza y mucho. Por ello cada vez son más las ciudades que se suman a ser ciudades inteligentes o eficientes. Pero, ¿Qué significa realmente este concepto?
Simplemente se refiere a un tipo de desarrollo urbano basado en la sostenibilidad que es capaz de responder adecuadamente a las necesidades básicas de instituciones, empresas y de los propios habitantes, tanto en el plano económico, como en los aspectos operativos, sociales y ambientales.
Recientemente la ciudad de Ceuta ha implantado el proyecto Safecity, el cual estaba previsto que comenzara su andadura en el último trimestre del pasado año.
Ceuta con este nuevo proyecto contará con 65 cámaras de vigilancia de tráfico, de lectura de matricula, reconocimiento facial y detección de incidencias, permitiendo a la ciudad un nivel mayor de seguridad. Además de la seguridad ciudadana, también se implantará un sistema de detección temprana de incendios forestales mediante cámaras térmicas.
Todo esto estará supervisado y gestionado por dos dependencias, una la Policía Local y otra la Policía Nacional donde se instalarán dos salas de control.
Ceuta se sitúa como una de las ciudades pioneras en la instalación de este proyecto, pretendiendo estar a la vanguardia en lo que a seguridad se refiere.
Pero a la vez que somos espectadores de estos avances y mejoras para la ciudad, nos preguntamos si cuenta con las herramientas necesarias para resolver el problema o conflicto, una vez detectado.
¿Se van a traer agentes de policía de las calles para controlar las cámaras en las salas mencionadas anteriormente? Sabemos que la ciudad tiene escasez de efectivos policiales para desempeñar su trabajo, así que creemos que se deben tomar otras opciones, como son las soluciones avanzadas de análisis de vídeo inteligentes, de este modo se supervisa el vídeo de forma automatizada permitiendo convertirse en usuarios proactivos consiguiendo reducir gastos y suplencias de personal y aumentar la eficacia de operaciones en seguridad.
En materia forestal, los medios que tiene la ciudad son escasos, ya que solo existen los Bomberos y un solo Guarda Forestal. No ocurre lo que se da en otras ciudades que cuentan con Agentes Medioambientales y Guardas Rurales del Campo. Con el personal que cuenta la ciudad resulta insuficiente acudir a varios conatos de incendio a la vez, si se diese el caso.
Con todo esto, lo que pretendemos es ofrecer una crítica constructiva. Está muy bien que Ceuta intente mejorar, pero no se puede comenzar la casa por el tejado. Antes hay que disponer de unos buenos cimientos y a partir de ahí empezar a construir.
Por otro lado, el ciudadano pierde su privacidad y esta iniciativa choca con la actual Ley de Protección de Datos.
También nos queremos referir a los residuos que se van a generar. Actualmente desconocemos a qué tipo de contenedor van a ir a parar los residuos eléctricos y cómo se van a gestionar. Observamos que cuando no se sabe qué hacer con los residuos éstos acaban en lugares nada apropiados para este fin, como ha pasado con las algas que han sido retiradas de las playas.
Las inversiones están muy bien, pero faltan ideas para desarrollarlas con eficacia y a la vez resulten eficientes para el conjunto de la ciudadanía.
José Antonio Carbonell
