Más de 17 personas se turnan las 24 horas del día para mantener los más de 3500 animales

Un acuario es mucho más que un sitio donde poder ver peces. En el Acuario de Gijón, se conserva, se investiga y se enseña. Sólo una de estas tres misiones se ha quedado parada, pues nadie puede entrar en el edificio ahora mismo.

“Sin embargo, los peces no saben de estados de alarma, ni de este virus”, comenta Alejandro Beneit, director del Acuario de Gijón. Se ha reorganizado todas las tareas de conservación e investigación, para poder adaptarlas a la situación actual. Hay tres equipos compuestos por acuaristas, biólogos, veterinarios y personal de mantenimiento. Estos tres equipos se turnan para no coincidir entre ellos, “así si alguno de los equipos hay que ponerlo en cuarentena, los otros dos pueden asumir el resto de las tareas”. Durante las 24 horas del día hay personal vigilando todos los acuarios: temperaturas, análisis de agua, filtraciones, bombas, los animales, etc.

El concepto de cuarentena no es nada nuevo en el Acuario. De hecho, tiene dos salas con mas de 20 acuarios cada una, que lo llaman “cuarentena”. Aquí pasan un periodo de tiempo los animales que llegan al acuario, antes de pasar a la zona de exposición. También algunos que necesitan cuidados especiales o enferman. Es importante mantener la separación entre animales nuevos hasta que estemos seguros que están sanos.

“No sólo debemos dar de comer a los peces, mantener las instalaciones en perfecto estado sanitario y de funcionamiento es fundamental”. Son tareas muy minuciosas, mantener los 60 tanques lleva mucho tiempo y no es fácil. Todo el personal, tiene que estar muy atento y coordinado. La parte de coordinación entre los equipos, que antes se hacía en reuniones diarias, es lo que más ha cambiado, ahora las herramientas digitales, y una gran pizarra con toda la información, ayuda a los equipos a coordinarse.

“Es importante enseñar el fondo marino, pues uno no se preocupa por lo que no conoce. Enseñamos la belleza del mar, para intentar cambiar actitudes” comenta Beneit. Pero además de esto, El Acuario de Gijón, colabora con varias universidades e instituciones, para investigar sobre: contaminación, plásticos, vida y propiedades de animales muy desconocidos, etc. Además de esto, la conservación de especies y la investigación es vital: “Esta función de los zoos y acuarios es poco conocida, pero vital.” Además, a través de nuestra fundación, La Fundación Bioparc, participamos en más de 20 proyectos alrededor del mundo, para la conservación del planeta.

Ahora toca mantener los más de 3500 animales, de unas 320 especies que habitan en el Acuario de Gijón, para cuando podamos volver a visitarlo podamos verlo en perfecto estado. “De hecho, mucho de nuestros animales, están criando. Y eso es una señal muy positiva de que están bien.” dice Beneit.