En Lleida, Casa de los Gigantes

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En Lleida, Casa de los Gigantes

Esta formado por un conjunto de seis parejas, y como es tradicional desde hace siglos, salen a la calle en los actos festivos y protocolarios. 

Su origen, parece ser, está como en el resto de la Península en la Edad Media. Pero el conjunto actual está a partir de 1840, según la documentación 

Historia y análisis. 

Durante siglos en toda Europa, los gigantes y cabezudos ha sido una actividad cultural y lúdica y festiva y popular que ha existido-sobrevivido, se tiene documentación de figuras de gigantes en la Edad Media, en 1265, en Évora, en la procesión del Corpus Christi, varias figuras de gigantes, que presentaban los vicios que Jesucristo había venido a abolir. En Pamplona en 1276 se encuentran la documentación de tres gigantes, que solían salir en la procesión de San Fermín. 

Por tanto, con las vicisitudes sociohistóricas es una actividad cultural y popular que ha estado presente en todas las generaciones, de alguna manera, sea por verlos en sus ciudades o localidades, o sea, por referencias. Diríamos, que han sido los símbolos, la forma protocolaria de determinados acontecimientos históricos o culturales o festivos, y de alguna manera, ha sido para la imaginación-fantasía, ahora se diría imaginario infantil, una realidad que ha quedado impresa en la psique-mente y alma de los niños y niñas. 

Ahora podríamos indicar, con la expresión de "los tiempos modernos", según expresión, de Ortega y Gasset, o en el "presente", según expresión del filósofo Bueno, diríamos que aunque siguen existiendo estas actividades culturales y festivas y protocolarias, y en estos dos siglos últimos, desde el XIX se han encargado nuevas figuras, que son las que permanecen, salvo alguna excepción, en los vientres de las bodegas de los depósitos de las ciudades, por lo general, de los concejos y ayuntamientos. A la fiesta popular, aunque siguen siendo existentes, siglo tras siglo, les ha salido una enorme competición y competencia en la televisión, Internet, el cine, los videojuegos, por citar algunos elementos. 

Pero también, quizás por contradicción y paradoja y dialéctica, también han surgido una serie de lugares-minimuseos-casas dónde se han empezado a conservar, ya no almacenados en depósitos para el año siguiente, sino diríamos, como un micromuseo, y en mayor o menor medida expuestos al público, algunos días a la semana, o algunas semanas según los calendarios particulares. Entre otros, según mis referencias estarían el Museo de Gigantes y Cabezudos de Puebla de Sanabria,  La Casa de los Gigantes de Lleida que estamos comentando, La Casa Museo de Gigantes y Cabezudos de Torrejón de Ardoz, El Museo de Gegants y Cabets de Ontiyent, El Museo del Corpus-Casa de las Roques en Valencia (contiene carros que transportan el Corpus Christi y también una parte de Gigantes y Cabezudos). 

Consecuencias y desarrollos. 

Por tanto, quizás, es hora y tiempo, de que desde disciplinas transversales, dirían hoy en la enseñanza-educación, desde conocimientos multidisciplinares, desde vertientes-horizontes diversos, empezásemos a estudiar más seria y específicamente, este fenómeno, de los Gigantes y cabezudos, que tanto tiempo llevan con nosotros, y han demostrado, por eso mismo, en distintas etapas históricas, culturales, diversos siglos, que "algo dicen al ser humano, que algo reflejan del ser humano, algo profundo y esencial y circunstancial, accidental y profundo". Es un espejo, los Gigantes, es un espejo, de algo muy profundo de los huecos y esencialidades humanas, para que una "realidad cultural popular", sin demasiado apoyo por casi nadie, sino más bien una costumbre y tradición, produzca un grado de alegría, con un elemento tan simple, como una figura gigantesca, quizás, como otras fiestas y actividades culturales populares (carnavales, teatro de marionetas…), no nos hemos fijado lo suficiente lo que nos están indicando o expresando o incentivando de la profundidad del ser humano. 

Por eso, sugeriría-aconsejaría, que esta realidad cultural, sea estudiada y analizada, desde diversidad de puntos de vista, no solo etnológicos y antropológicos, sino de psicología social, desde los niveles estéticos y artísticos plásticos, etc, que reflejan esas figuras, también las concepciones históricas, que esas figuras-representaciones disponen, etc. 

Por otro lado, como en algún otro artículo he indicado, quizás, haya que pensar-repensar este fenómeno, sin negar las enormes competencias culturales que tienen de otros fenómenos, si podríamos replantear esta realidad cultural, por ejemplo, estas casas de gigantes, estos pequeños museos-casas sobre esta especialidad, se fuesen abriendo a otras posibilidades, es decir, darles, con los sistemas de Internet, Web oficiales, y en ellas, se expliquen y expongan, diversidad de documentación, es decir, se indiquen fotografías, historia de los personajes, acontecimientos culturales, recogida de documentación a lo largo de las décadas, anécdotas, pequeños estudios, acumulación de artículos o columnas, incluso viñetas de humor, etc. 

Ya, que como repito y reitero tantas veces, en mis modestos artículos, los viejos griegos helenísticos, decían, no sirve ninguna filosofía, que no intente curar algún mal humano. Pienso que traspasando este concepto a esta columna, le sucede lo mismo, un ramillete de palabras, no sirven si no intentan sugerir-conceptualizar algo, yo me pregunto, si ha llegado el tiempo histórico, que empezando y siendo una iniciativa pequeñas, se cree una Asociación de Gigantes y Cabezudos de toda la Península Ibérica. Y, está fuese la base y fundamento de interrelación de ideas y sugerencias y conceptos y desarrollos potenciales. Porque creo y estimo, que esta actividad cultural popular, ofrece posibilidades de desarrollo y de evolución y turismo, más de las que soñamos…  

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