Un mes después su arranque, ha finalizado la 46ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de ONU, la primera del año 2021, la primera también en desarrollarse de forma 100% virtual, y tras una activa participación de España en línea con el carácter prioritario que tiene la protección de los derechos humanos en la política exterior española.

La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González, Laya participó en el Segmento de Alto Nivel del 23 de febrero en el que subrayó el impulso de España a la iniciativa "Juntos por un multilateralismo reforzado". Se trata de un proyecto que busca soluciones concertadas para los grandes retos internacionales, como el cambio climático, la igualdad de género y la defensa de la diversidad; todos en el centro de la nueva Estrategia de Acción Exterior de España. La jefa de la diplomacia española también reafirmó el compromiso de España con sus tradicionales prioridades de trabajo en el Consejo de Derechos Humanos: la abolición universal de la pena de muerte, el fortalecimiento del Derecho Internacional, la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los distintos ámbitos de trabajo y la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales; concretamente los derechos humanos al agua potable y al saneamiento.

Además, España ha participado en la negociación de textos de resolución y ha tomado parte en una veintena de debates, destacando la intervención de la Secretaria de Estado, Cristina Gallach, en el debate general sobre racismo; y la del Director General de Naciones Unidas, Organismos Internacionales y Derechos Humanos, Fernando Fernández-Arias, en el debate con el relator especial de NN.UU. para el medioambiente y los derechos humanos.

Entre las resoluciones temáticas de la sesión destacan asuntos como el Estado de Derecho, la lucha contra la tortura, el medioambiente, los derechos humanos de las personas con albinismo, el derecho a la privacidad, o los derechos económicos, sociales y culturales.

Entre las novedades de esta sesión, merece además destacar la adopción de una resolución sobre el acceso a las vacunas contra la COVID-19 por parte de todos los países, y que contempla la elaboración de un informe y la celebración de una mesa redonda sobre la cuestión.

El Consejo ha examinado y adoptado resoluciones en las que ha participado la Unión Europea, sobre la situación de los derechos humanos en países como la República Popular y Democrática de Corea; Myanmar, que solicita a la Oficina de la Alta Comisionada evaluar, con ayuda de expertos, las vulneraciones de derechos humanos producidas desde el 1 de febrero con vistas a la rendición de cuentas; o Bielorrusia, que prevé la creación de un panel de expertos para estudiar la situación de los derechos humanos tras las elecciones del año pasado.

También sobre Nicaragua, que ha incluido la petición de una actualización oral antes de final de año con recomendaciones en el ámbito electoral; Siria, que renueva por un año la Comisión de Investigación; los Territorios Palestinos Ocupados; Irán, que renueva durante un año la relatoría especial dedicada a este país; Sri Lanka; Sudán del Sur, que prorroga durante otro año el mandato de la Comisión Internacional de derechos humanos; Mali, y Georgia.

Finalmente, esta 46ª sesión también ha sido testigo del regreso de Estados Unidos al Consejo tras su retirada en 2018.