La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado el Centro Militar de Veterinaria de la Defensa (CEMILVETDEF) que se encarga principalmente de la prevención militar en salud pública, que incluye seguridad alimentaria y sanidad animal y ambiental, destacando por tanto por su intervención durante la pandemia.

Robles ha destacado esta labor especialmente en la mejora de la técnica de los análisis PCR, "que tardaban mucho, incluso hasta un día entero, y ahora se tarda dos horas". A día de hoy, el laboratorio de Veterinaria Militar ha realizado 18.000 análisis de COVID.

La ministra ha informado sobre la actualidad de la vacunación de las Fuerzas Armadas donde más de 50.000 personas se han puesto al menos la primera dosis, siendo 5.000 las que cuentan con la pauta completa.

"La inmensa mayoría ha sido AstraZeneca", ha señalado, para añadir que se va a dar un impulso importante este mes para llegar a los 70.000 vacunados.

En la exposición por las instalaciones y servicios del CEMILVETDEF, la ministra se ha interesado especialmente por las raciones de combate y ha podido constatar que estas están plenamente controladas a través de las muestras analizadas de los almacenes logísticos.

En sus laboratorios se analizan la composición y las condiciones, por ejemplo si tienen proteína de huevo o minerales pesados, como el mercurio; y los resultados son absolutamente satisfactorios, son las más seguras y equilibradas nutricionalmente. De hecho, nuestras raciones son muy apreciadas por otros ejércitos del mundo.

Malaria y antídotos

Asimismo, el servicio de microbiología cuenta con el laboratorio de referencia de las Fuerzas Armadas en sanidad animal, en especial la zoonosis, lo que la ministra ha podido comprobar observando un mosquito anopheles, a través de un microscopio, para ver si tenía el virus de la malaria.

En la exposición también ha visto equipos y materiales para el control de plagas, desinfección, anestésicos y antídotos para animales peligrosos, como las serpientes.

También es destacable su labor en sanidad ambiental, particularmente en la detección de la legionela en las instalaciones de riesgo de transmisión.

"Profundamente impresionada de todo el trabajo que aquí se realiza. La experiencia y la gran dedicación humana de los que aquí trabajan, hacen que nuestras FFAA puedan tener seguridad en ámbitos muy variados", ha escrito en el libro de honor del centro.

"Gracias infinitas por la preparación y profesionalidad, siempre y también en la lucha contra el COVID-19. Nunca lo agradeceremos bastante y sobre todo la dedicación y esfuerzo diario, que representa un reto esencial para la proyección de futuro y la seguridad de nuestros Ejércitos", ha finalizado.

La ministra ha estado acompañada en la visita por la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, y la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, que han sido recibidas por el médico inspector general de Sanidad, general de división Antonio Conde, y el jefe del CEMILVETDEF, coronel Luis López, entre otras autoridades.

Centro militar canino

Una de sus funciones es la atención médico-quirúrgica de los animales adscritos a la Defensa, la formación de guías e instructores caninos, así como labores de adiestramiento y evaluación de los perros, cuyo empleo dentro de las Fuerzas Armadas es muy diverso.

La ductilidad del perro y sus enormes capacidades le hacen potencialmente útil en especialidades como seguridad y combate, detección de drogas y estupefacientes, detección de explosivos y búsqueda y rescate, o terapia.

Finalmente, el Centro Militar de Veterinaria cuenta con una Unidad de Apoyo Veterinario a Operaciones, un museo, un centro de documentación y biblioteca y un área de actividad cultural donde se organizan ciclos anuales de conferencias, abiertas al público.