El conflicto en Tigray, Etiopía, dura ya más de cuatro meses sin un final claro a la vista. UNICEF está profundamente preocupado por el impacto desgarrador que está teniendo en los niños y niñas.
Más de un millón de personas se han visto desplazadas, mientras continúan los enfrentamientos y la región sigue sufriendo una situación inestable.
El portavoz de UNICEF, James Elder, acaba de regresar de una misión a Tigray y ha descrito una difícil crisis de protección infantil, con violaciones graves y continuas. Los niños de esta región también llevan fuera de la escuela 13 meses (desde marzo de 2020) como resultado del conflicto y la pandemia mundial de COVID-19.
"Esta es una emergencia de protección, de educación y de nutrición. Vi mucha destrucción de los sistemas de servicios esenciales, de los que dependen muchos niños para sobrevivir. También he escuchado relatos desgarradores de violación y violencia sexual de parte de niños y mujeres", ha señalado Elder.
A 14 de abril de 2021, más de 3.000 niños separados y no acompañados han sido identificados y registrados en el norte de Etiopía (Tigray, Afar y Amhara). UNICEF ofrece cuidados provisionales y apoya los esfuerzos para localizar y reunir a las familias.
Desde noviembre de 2020, UNICEF ha brindado apoyo en los sectores de salud, nutrición, protección infantil, agua y saneamiento, y educación.