La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha realizado una visita de trabajo a las instalaciones del Centro Militar Canino de la Defensa (CEMILCANDEF), encargado de los perros militares de trabajo de las Fuerzas Armadas.
El inicio de la visita ha comenzado con un minuto de silencio por el militar fallecido el pasado sábado, el cabo F.P.B, destinado en el Regimiento de Infantería 'América' 66 del Ejército de Tierra.
Posteriormente, Robles ha iniciado un recorrido guiado por cada una de las naves de instrucción: intervención, búsqueda y rescate, detección de drogas y explosivos e instalaciones de cría y perreras, con una breve demostración en pista del adiestramiento de los perros.
"Siempre me sorprende lo bien adiestrados que están, y la vinculación que hay entre el guía y el perro, que forman un tándem absolutamente inseparable", ha destacado Robles, que ha conocido también a Soco, el pastor alemán que huele el COVID en muestras de PCR.
"Lo lleva haciendo el último mes con un 90% de eficacia en muestras negativas y un 75% en positivas", ha informado la coronel María Isabel Martín, jefa del centro.
Soco ha sido el perro más rápido de los cuatro que están en el programa de detección del coronavirus, aunque la investigación está aún en una fase muy temprana y no se tiene ninguna certeza de que vaya a servir en personas, ha explicado Martín.
La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro; la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, y el inspector general de Sanidad de la Defensa, general de brigada Juan Sánchez Ramos han acompañado a la ministra.
Robles se ha interesado también por el proceso de adquisición y adiestramiento de los perros durante la presentación del centro, a cargo de la coronel Martín y del director del Centro Militar de Veterinaria de la Defensa, coronel Luis López Tomás.
El CEMILCANDEF tiene una importante labor docente, donde se imparten todo tipo de cursos y actualmente están terminando de perfilar uno nuevo y pionero: formar a los guías para tratamientos de urgencia de los perros en combate.
Diversidad de actividades
Las principales funciones de este centro que en 2016 cambió a su actual denominación es la formación de instructores y guías caninos, labores de adiestramiento y evaluación de los perros, así como docencia y asistencia médico-quirúrgica.
La ductilidad del perro y sus enormes capacidades lo hacen potencialmente útil en especialidades como seguridad y combate, detección de drogas o explosivos, búsqueda y rescate, y terapia (programa que se puso en marcha hace cuatro años).
Finalmente, el centro organiza la Carrera Anual de Guías Caninos, un evento deportivo que se ha convertido en una tradición, con 17 ediciones celebradas, entre las unidades caninas de las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de la Comunidad de Madrid, y también participa en el Campeonato Nacional Militar de Adiestradores de Perros.
