Una de las medidas de prevención que todos seguimos para evitar el contagio de la Covid-19 es el lavado de manos, lo que demuestra la importancia que una correcta higiene tiene para evitar enfermedades y, como en este caso, salvarnos la vida.

En los centros hospitalarios y sociosanitarios, los profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) son los responsables de realizar la higiene al paciente/usuario durante su ingreso y lo hacen siguiendo las técnicas y protocolos establecidos, respetando siempre la intimidad del paciente y garantizando así su dignidad, para evitar la aparición de infecciones nosocomiales y conseguir de esta manera que la enfermedad evolucione correctamente.

Este procedimiento permite al TCE controlar la evolución de las heridas y la aparición de posibles complicaciones, comunicando cualquier signo de alarma en la piel al profesional correspondiente, pero también genera un acercamiento al paciente/usuario creando una relación de apego y confidencialidad que, en muchos casos, especialmente en pacientes que están solos, es fundamental para garantizar su bienestar.

"La higiene, por lo tanto, no sólo consiste en la atención asistencial, sino también en la escucha activa, en el acompañamiento, en garantizar, en definitiva, el bienestar del paciente, que, en la mayoría de las ocasiones, se consigue a través de estos cuidados invisibles que desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), con motivo del Día Internacional de la Enfermería, reivindicamos como parte fundamental del trabajo que los TCE realizan en la atención al paciente. Y así lo hemos vivido durante los meses más duros de pandemia, cuando los TCE hemos estado a pie de cama dando aliento y dignidad a los últimos días de muchos pacientes", explica Mª Dolores Martínez, secretaria general de SAE.