El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido en la Cumbre de Salud Global del G20, un evento con formato virtual organizado por Italia, que ostenta la presidencia de turno del organismo, y por la Comisión Europea.
Durante la Cumbre, los jefes de Estado y de Gobierno y los dirigentes de organizaciones internacionales han compartido sus experiencias adquiridas durante la pandemia y han aprobado la Declaración de Roma. Sánchez ha destacado la necesidad de redoblar los esfuerzos para poner fin a la pandemia actual y para estar más preparados para el futuro.
La Declaración de Roma propone una serie de principios para mejorar la respuesta global ante futuras emergencias sanitarias y pandemias, que abarcan desde la gobernanza hasta la financiación, pasando por las capacidades de producción de medicamentos y vacunas y los mecanismos de distribución, de los que los países deberían dotarse de forma colectiva.
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo pide redoblar esfuerzos y propone actuar en tres frentes, en línea con su iniciativa Vacunas para todos, para luchar contra la pandemia actual sin dejar a nadie atrás: "facilitar la transmisión de la tecnología y la experiencia aprendida, eliminar todas las barreras para incrementar la producción de las vacunas y acelerar su distribución".
En primer lugar, Sánchez ha defendido la necesidad de alcanzar un acuerdo con la OMC para fomentar los acuerdos de licencias voluntarias y compartir información a través de plataformas como el C-TAP, de la OMS, a la que España acaba de incorporarse. El segundo objetivo es aprovechar al máximo las capacidades de fabricación existentes y eliminar los obstáculos al comercio, tanto de las vacunas terminadas como de los materiales necesarios para su producción.
El tercer frente implica acelerar la distribución de las vacunas, aumentando las contribuciones financieras y no financieras. Por ello, España se ha comprometido a donar 7,5 millones de dosis a socios latinoamericanos a través de COVAX, y ha coliderado desde el principio el mecanismo para acelerar el desarrollo de vacunas contra el COVID-19: ACT-Accelerator. Asimismo, el presidente ha hecho un llamamiento para aumentar la ambición del mecanismo de distribución de vacunas de la UE.
El presidente ha alertado: "La brecha entre países está aumentando y es posible que las necesidades futuras no se satisfagan por completo. No es solo una cuestión de justicia; se trata de asegurarnos de luchar contra la pandemia de manera eficiente y con todos los medios e instrumentos a nuestra disposición". Por ello, durante su intervención, Sánchez ha destacado la importancia del anuncio hecho hoy por los grandes fabricantes: Pfizer-Biontech, Moderna y Johnson & Johnson han informado, durante las reuniones previas a la Cumbre, que van a producir 1.300.000 dosis adicionales para países en desarrollo.
Sobre la importancia del multilateralismo para luchar contra la pandemia, Sánchez ha destacado las dos iniciativas en las que España ha ejercido un fuerte liderazgo: el Certificado digital COVID-19 de la UE, aprobado ayer, y que ha sido presentado esta mañana por el presidente del Gobierno, y el Plan de la OCDE para viajes internacionales más seguros, una iniciativa promovida por España a finales de 2020. "Ambas iniciativas marcarán la diferencia a la hora de facilitar la movilidad entre la mayoría de nuestros países", ha destacado el jefe del Ejecutivo.
Además, Sánchez ha destacado la necesidad de pensar en el futuro y por eso considera necesaria la creación de un Tratado Internacional sobre Pandemias que fomente la responsabilidad compartida, la transparencia y la cooperación entre países y que permita estar preparados ante posibles futuras pandemias.
Sánchez ha concluido su intervención defendiendo la necesidad de que los países piensen en el enfoque "una salud" para enfrentar los desafíos del mañana, en el que la salud humana y la protección del medio ambiente son dos caras de la misma moneda. "Sobre nosotros recae la responsabilidad colectiva de garantizar que nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, estén mejor preparados que nosotros para hacer frente a la próxima crisis sanitaria mundial. No podemos decepcionarlos", ha dicho.
