Los ataques contra las instalaciones de agua y saneamiento y a los trabajadores en conflictos en todo el mundo continúan poniendo en riesgo la vida de millones de niños y niñas, y negándoles a ellos y sus familias el acceso a servicios críticos de agua y saneamiento, ha advertido hoy UNICEF.
En los nueve países* que se analizan en el informe El agua bajo el fuego 3: Ataques contra los servicios de agua y saneamiento en conflictos armados y los impactos en los niños —entre los que hay países de Oriente Medio, África, Asia y Europa —, se estima que casi 48 millones de personas, incluidos los niños y niñas, necesitan servicios de agua potable y saneamiento.
La protección de los servicios de agua y saneamiento es fundamental para la supervivencia de millones de niños y niñas. En los países frágiles, los niños menores de cinco años tienen 20 veces más probabilidades de morir debido a enfermedades diarreicas que a la violencia, y los niños en países extremadamente frágiles a menudo tienen una situación más de ocho veces peor en los indicadores de agua, saneamiento e higiene que los niños nacidos en contextos estables y protegidos.
"El acceso al agua es un medio de supervivencia que nunca debe usarse como una táctica de guerra", ha afirmado el director de Programas de Emergencia de UNICEF, Manuel Fontaine. "Los ataques contra la infraestructura de agua y saneamiento son ataques contra los niños. Cuando el flujo de agua se detiene, enfermedades como el cólera y la diarrea pueden propagarse como un incendio forestal, a menudo con consecuencias fatales. Los hospitales no pueden funcionar y las tasas de desnutrición y desnutrición aguda aumentan. Los niños y las familias a menudo se ven obligados a salir en busca de agua, lo que los expone, en particular a las niñas, a un mayor riesgo de sufrir daños y violencia", ha añadido.
El informe examina el gran impacto en los niños y sus familias cuando la infraestructura de agua y saneamiento se ve atacada, dañada o destruida, controlada o restringida de otro modo en países asediados por conflictos armados. Subraya que el acceso de los niños al agua se ha visto amenazado en casi todas las emergencias relacionadas con conflictos a las que responde UNICEF.
Por ejemplo, el este de Ucrania ha sufrido cuatro ataques contra su infraestructura de agua desde principios de año, con 380 ataques registrados desde 2017. Unos 3,2 millones de personas necesitan servicios de agua y saneamiento.
Yemen, que lleva ya más de cinco años de conflicto prolongado, experimentó 122 ataques aéreos contra su infraestructura de agua entre marzo de 2015 y febrero de 2021. Unos 15,4 millones de personas necesitan agua potable y saneamiento urgentemente, ya que la epidemia de cólera sigue enfermando a miles de niños cada semana.
Desde 2019, el Estado de Palestina ha sido testigo de 95 ataques contra 142 infraestructuras de agua y saneamiento. Más de 1,6 millones de personas viven sin acceso a estos servicios básicos.
La fragilidad de Irak durante décadas ha provocado daños masivos en su infraestructura de agua y saneamiento, dejando a 1,85 millones de personas sin acceso regular a agua potable y un saneamiento seguro.
En Siria, unos 12,2 millones de personas necesitan acceso a agua y saneamiento debido a los graves daños en su infraestructura durante los últimos 10 años de conflicto.
Para proteger urgentemente a los niños en situaciones de conflicto y garantizar el acceso a agua potable y en cantidad suficiente, UNICEF pide que:
- Todas las partes en conflicto detengan de inmediato los ataques contra el personal y los servicios de agua y saneamiento, y cumplan con sus obligaciones de proteger a los niños en conflictos, incluida la protección de la infraestructura de agua y saneamiento;
- Los Estados, incluidos los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidos, adopten medidas más firmes para exigir responsabilidades a los autores de estos ataques;
- Los donantes inviertan en agua y saneamiento en situaciones de conflicto, ya que es la primera línea de defensa contra las enfermedades transmisibles;
- Las personas se unan a nuestro llamamiento para poner fin a los ataques contra los niños en conflicto y sumen su voz para proteger la infraestructura de agua y saneamiento y a los trabajadores del agua.
UNICEF trabaja en países afectados por conflictos para proteger a los niños y niñas y para proporcionar agua potable y servicios de saneamiento adecuados mediante la mejora y reparación de los sistemas de agua, el transporte de agua en camiones, la instalación de letrinas y la concienciación sobre prácticas de higiene. En 2020, UNICEF brindó respuestas de emergencia en materia de agua, saneamiento e higiene en 120 países, llegando a 39 millones de personas con agua potable y a casi 7 millones con servicios de saneamiento.