El Gobierno de España condena enérgicamente el asesinato de más de un centenar de civiles en el norte de Burkina Faso, masacres que tuvieron lugar entre los días 4 y 5 pasados en la región de Sahel cercana a la frontera con Níger.

España traslada a los familiares de las personas asesinadas, al pueblo burkinés y a su Gobierno sus sinceras condolencias y su deseo de una pronta recuperación para los heridos.

España se ha visto recientemente afectada por la violencia que azota Burkina Faso y expresa su solidaridad con Faso como muestra de la lucha común contra la barbarie y a favor del respeto de los derechos humanos más básicos como la vida. Reafirma su voluntad de seguir cooperando con las autoridades de Burkina Faso en diferentes ámbitos de interés para Faso y la estabilidad del Sahel.

Como ya hizo conjuntamente con Francia, Alemania e Italia con ocasión del vil asesinato de dos periodistas españoles y un ecologista irlandés el pasado mes de abril, el Gobierno de España reitera su compromiso de apoyo dentro de una estrategia transversal que combine seguridad, gobernanza, estabilización y desarrollo. Estas matanzas agudizan una vez más la necesidad de un enfoque complejo que acompañe servicios básicos, educación y salud en la integridad del territorio mediante una estrecha cooperación con los países afectados por la lacra de la inseguridad y con las entidades de cooperación regional (G5, Coalición y Alianza Sahel entre otros).