La fundación Savia insta a la conferencia sectorial sobre la PAC a defender los pastos, la ganadería extensiva y la dehesa

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La fundación Savia insta a la conferencia sectorial sobre la PAC a defender los pastos, la ganadería extensiva y la dehesa

 La Conferencia Sectorial sobre la PAC que se celebra el próximo 14 de Julio, negociará un acuerdo político para la elaboración de un Plan Estratégico Nacional en torno a la PAC en el horizonte 2030.

La Fundación Savia, en base al borrador publicado, le ha manifestado su preocupación al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, por “la marginación definitiva de los pastos, la ganadería extensiva y la Dehesa”, contrapuestas al Pacto Verde Europeo y las estrategias de la Granja a la Mesa y de Biodiversidad 2030.

En la Conferencia Sectorial de 25 de Julio de 2013 se negociaron las 50 Regiones Agrarias y 20 millones de Derechos Históricos, alejándonos de las políticas de nuestros vecinos europeos, marcando grandes diferencias en cuestiones tan determinantes como son el número de regiones, la convergencia, la tasa plana, el cuidado de pastos y ganado extensivo, el papel esencial del medio rural para el Green Deal, las políticas activas contra la despoblación, la protección y el desarrollo de las razas autóctonas, la protección, el cuidado y el mimo de las zonas de alto valor natural y la reducción del consumo de carne producida de manera intensiva e industrial.

Savia, en aras de “aportar soluciones para salir de este desorientado bucle agrario” ha realizado algunas propuestas de “cambio real en la PAC para poder cumplir con los objetivos prioritarios que se persiguen desde Bruselas”. Las propuestas se basan en la separación y definición de la ganadería extensiva y la intensiva-industrial; considerar a los ganaderos de extensivo como Conservadores de la Naturaleza y ofrecerles unas rentas dignas de acuerdo a su trabajo socioambiental; considerar a la ganadería intensiva como industrial; y disminuir el número de regiones existentes actualmente y los derechos históricos para acometer las injusticias de reparto de las Ayudas a la Renta.

La organización le ha trasladado una serie de cuestiones en relación con el “daño producido a los pastos y la ganadería extensiva” en la actual PAC, la imposibilidad existente de un Futuro Verde sin contar con los pastos, y el perjuicio a la ganadería extensiva y los pastos si no se realizan cambios en el Plan Estratégico.

Según informan, la gestión del mercado de Derechos de Emisión de CO2 en España, es la Oficina Española de Cambio Climático y cada hectárea de Dehesa aporta directamente al Estado 194,6 € anuales, pero sólo recibe 100 € por hectárea a través de la PAC, “con lo que se contribuye a seguir descapitalizando todos los años a sus propietarios, que ven impotentes como continuamente sus dehesas desaparecen por falta de rentabilidad mientras el dinero de la PAC se desvía hacia sistemas productivos, contaminantes en muchos casos, que son claramente insostenibles” afirman.

La Fundación Savia confía en el Ministro de Agricultura para la defensa de los pastos, la ganadería extensiva y la Dehesa en la reunión que se producirá el miércoles, y en base a unas declaraciones de la Presidenta y el Vicepresidente de la Comisión Europea, se preguntan si “el camino adecuado para alcanzar estos objetivos es defender la producción desaforada de carne (intensivo) y aumentar su consumo”.

Para finalizar, consideran necesario adoptar decisiones y reconocer la transcendencia de cuidar los pastos, la dehesa, la ganadería extensiva, los cultivos de sierra y montaña, “para afrontar con mayores garantías los retos colectivos del despoblamiento, el calentamiento global, el descenso de la disponibilidad de agua y eliminar algunas desigualdades e injusticias históricas que deben formar parte cuanto antes del pasado”.

Carta remitida al Ministro de Agricultura 

Estimado Ministro,

El próximo día 14 de Julio se va a celebrar la Conferencia Sectorial sobre la PAC, para negociar un acuerdo político en torno a la elaboración del Plan Estratégico Nacional que ha de regir la próxima Política Agraria Común Europea en el horizonte del año 2030.

De acuerdo con lo que se dice en el borrador publicado, hemos de manifestarle nuestra gran preocupación por la deriva que observamos hacia la marginación definitiva de los pastos, la ganadería extensiva y la Dehesa. Una marginación injusta y errónea que choca frontalmente con las directrices emanadas del Pacto Verde Europeo y sus estrategias "de la granja a la mesa" y "biodiversidad año 2030", y que nos aleja cada vez más del camino agrario-medioambiental en el que marcha el conjunto de los países miembros de la Unión Europea.

Nos resulta casi imposible comprender el maltrato legislativo y la indiferencia administrativa a la que se está sometiendo al trípode pastos-ganado extensivo-dehesa (que representa más del 50% de la superficie agraria útil de España). Sin querer remontarnos en el tiempo, nos situamos en el aciago día 25 de julio de 2013 (ahora hace ocho años), en el que se negoció la incomprensible y nefasta PAC actual (50 Regiones Agrarias y 20 millones de Derechos Históricos) en una Conferencia Sectorial similar a la que se va a celebrar el próximo día 14 que, desde nuestro punto de vista, "marcó un antes y un después de la política agraria de España con respecto a nuestros vecinos europeos:

Ellos tienen una o dos regiones agrarias. Nosotros tenemos 50 regiones agrarias.

Ellos alcanzaron la convergencia en 2019. Nosotros pretendemos conseguirla en 2030.

Ellos tienen prácticamente una tasa plana, que les permite cobrar a sus productores unas Ayudas Europeas por hectárea muy parecidas dentro de cada país. Nosotros tenemos unas descabelladas Ayudas Europeas que hacen que nuestros productores cobren por hectárea 25 veces más unos que otros (entre 60 y 1430 euros/hectárea) dependiendo de la región en la que se encuentren; y mejor es no hablar de los Derechos Especiales, donde un productor puede llegar a cobrar hasta 80.000 euros/hectárea.

Ellos cuidan especialmente sus pastos y priman a sus ganaderos de extensivo. Nosotros, por el contrario, tenemos el 70% de nuestros pastos abandonados (con alto riesgo de fuego), y nuestros ganaderos de extensivo tienen unas rentas anuales medias un 50% inferiores a los agricultores.

Ellos están convencidos de que la PAC y las zonas rurales tienen que jugar un papel esencial en la transición hacia una Europa verde y sostenible (GREEN DEAL). Nosotros, en cambio, queremos negociar una nueva PAC, en la que más del 80% de los municipios rurales españoles reciban menos del 50% de los Fondos Agrarios Europeos, perjudicando el cumplimiento europeo del GREEN DEAL.

Ellos están preocupados por la despoblación, que afecta al 40% del territorio europeo, y desde el año 1992 vienen aplicando una PAC, dentro de la flexibilidad que les permite Bruselas, en la que las Ayudas Europeas son especialmente sensibles con los pastos y la ganadería familiar de montaña. Nosotros descapitalizamos y marginamos a los ganaderos de extensivo, adjudicándole a los pastos, que tienen más hectáreas que los cultivos, unos Pagos Directos que solo suponen el 16% del importe total recibido desde Bruselas para la aplicación de la PAC, mientras los agricultores reciben el 84% de los mismos.

Ellos protegen y desarrollan a sus razas autóctonas como joyas genéticas, fuente de biodiversidad y hacedoras de paisaje. Nosotros tenemos el 84% de nuestras razas autóctonas en peligro de extinción, y perdemos anualmente más de 6000 explotaciones ganaderas extensivas (durante la última década), mientras nos arden más de 100000 hectáreas anuales de zonas con pastos abandonados durante esa década.

Ellos son conscientes de que los pastos son la fuente de nutrientes más barata que existe para alimentar a los rumiantes, y promocionan el pastoreo para hacer más competitivas a sus explotaciones ganaderas. Nosotros nos esforzamos por alimentar a nuestros rumiantes a base de piensos concentrados, como si fuesen monogástricos, y combatimos legal y económicamente a los pastos y a la ganadería extensiva, para potenciar a la ganadería intensiva-industrial.

Ellos protegen, cuidan y miman a sus zonas de alto valor natural (Directiva 92/43). Nosotros tenemos una "joya agraria" como la Dehesa, y la hemos condenado con la errónea aplicación de la PAC a unas pérdidas económicas estructurales de 150-200 euros por hectárea y año, lo que hace inviable su conservación y mantenimiento para las generaciones venideras (están desapareciendo más de 70.000 hectáreas anuales por falta de rentabilidad).

Ellos, desde hace años, saben que tienen que ir reduciendo las ingentes cantidades de carne que se producen intensivamente y el consumo de estas en sus países, y vienen potenciando la producción de carne ecológica y de calidad con ganado manejado en notables o máximas condiciones de bienestar animal. Nosotros seguimos potenciando las producciones intensivas-industriales en detrimento de las extensivas, cuando somos el país europeo con mayor número de hectáreas de pasto y mayor potencialidad de producción de carnes extensivas ecológicas.

En el contexto mediático que rodea a estas negociaciones, lleno de globos sonda y tergiversaciones interpretativas, parece que el único objetivo que tienen es desorientar a los propios productores y a los consumidores creando un ambiente opaco y enrarecido para que nada cambie y todo siga igual; es decir, lo mismo que se consiguió en la negociación de la anterior PAC. Por esta serie de circunstancias anómalas, y ante la necesidad existente de aportar soluciones para salir de este desorientado bucle agrario, le ofrecemos algunas propuestas de cambio real en la PAC para poder cumplir con los objetivos prioritarios (sociales, medioambientales y de bienestar animal) que se persigue desde Bruselas, y que no coinciden con lo que España busca, valiéndose de la alta flexibilidad de que goza para la aplicación de la PAC.

Hay que separar urgentemente, de manera clara en esta PAC, la ganadería extensiva de la ganadería intensiva-industrial. Son sistemas de producción ganadera totalmente distintos y diferenciados en cuanto a sus orígenes, objetivos y manejo ganadero.

El ganado extensivo es autóctono, está ligado al terreno aprovechando racionalmente sus recursos naturales (pastos), y forma parte de unos ecosistemas naturales (sumideros de carbono) en los que actúan como instrumentos de conservación medioambiental, prestando a la sociedad un Servicio

Verde más valioso aún que el que prestan como proveedores de excelentes alimentos. Estos ganaderos tienen que ser considerados como Conservadores de la Naturaleza, y tener unas rentas dignas, de acuerdo con su imprescindible trabajo social.

El ganado de intensivo-industrial pertenece a razas foráneas muy productivas (máquinas de transformación), está ligado a naves industriales (consumo de energía), se alimenta de piensos concentrados (dispendio de calorías) y genera una gran cantidad de residuos y efluentes que suelen contaminar suelos, agua y atmósfera. Los productores de estos animales tienen que ser considerados como unos industriales más del sector agroalimentario (consumidores de energía).

La administración debe ser la primera en comenzar a diferenciar ya una ganadería de otra a la hora de hablar o legislar sobre ganadería en general, DETERMINANDO en cada caso cuando se está refiriendo a ganadería extensiva o a ganadería intensiva. El vocablo GANADEROS no puede servir administrativamente para designar indeterminadamente a todos los productores de ganado, porque con ello se está facilitando que las partes más interesadas se refieran a los ganaderos como un totum revolutum, que hace mucho daño a los objetivos medioambientales de la PAC y al reparto de las Ayudas a la Renta (Pagos Directos), abarcando la ganadería industrial, cada vez más, la parte más fácil y accesible (Pagos Asociados), y relegando a la ganadería extensiva hacia la parte más pobre y marginada del campo despoblado (los maltratados Pastos).

Mantener un alto número de regiones y los ilógicos derechos históricos en España, lo único que garantiza es la desigualdad de los productores, los ganaderos, pero también se produce en sectores como el del almendro, cereal, olivar, etc. Es una injusticia que se comete en el reparto de las Ayudas a la Renta, que es todo lo contrario de lo que persigue Bruselas, que busca ayudar a los agricultores y ganaderos que más lo necesitan para que no abandonen sus pequeñas explotaciones. Es una triste paradoja que se está dando en España.

Señor ministro, con todo respeto nos dirigimos a usted con las siguientes preguntas:

¿No nos damos cuenta de que llevamos el pie cambiado con respecto a Europa en la aplicación de la PAC (regiones, derechos históricos y convergencia) y, muy especialmente, con el daño producido a los pastos y la ganadería extensiva?

¿No nos planteamos seriamente la imposibilidad que existe para alcanzar los objetivos de un Futuro Verde en España, mientras sigamos maltratando con la PAC a los Pastos?

¿Van a seguir siendo los Pastos, en las actuales negociaciones de la PAC, los conejillos de indias necesarios para diseccionar legislativamente un Plan Estratégico que permita continuar perjudicando a la ganadería extensiva y que todo siga más o menos igual, como ocurrió el mes de julio del año 2013?

Queremos dejarle unos datos que son descriptivos de la realidad actual por la que atraviesan en España los pastos, la ganadería extensiva, y la Dehesa:

El Sistema Europeo ETF (Emision Trading Sistem) prevé que las industrias contaminantes (centrales eléctricas y compañías aéreas) puedan comprar en el mercado Derechos de Emisión de CO2 mediante subasta (Sistema Europeo de Negociación de CO2). En España, el organismo encargado de esta gestión es la Oficina Española de Cambio Climático, y el dinero cobrado queda en poder del Estado.

Teniendo en cuenta que la Dehesa de Quercus capta 3,4 toneladas de CO2 por hectárea al año(Catedra de Ganadería Ecológica ECOVALIA de la Universidad de Córdoba), y que el precio de venta está en 57,24 euros por tonelada de CO2, cada hectárea de Dehesa aporta directamente al Estado 194,6 euros anuales, y a cambio recibe solo 100 euros por hectárea a través de la PAC, con lo que se contribuye a seguir descapitalizando todos los años a sus propietarios, que ven impotentes como continuamente sus dehesas desaparecen por falta de rentabilidad mientras el dinero de la PAC, que llega de Bruselas, se desvía hacia sistemas productivos, contaminantes en muchos casos, que son claramente insostenibles.

¿Quién va a representar a este sector en las negociaciones del Plan Estratégico Nacional? Sinceramente esperamos que usted, porque creemos que los demás representantes oficiales no lo van a hacer, si nos atenemos a lo que hasta ahora han demostrado. Así es, señor ministro, confiamos en usted, porque hay que rectificar el camino erróneo que llevamos, que queda patente en el Informe del Tribunal de Cuentas Europeo (5 de junio de 2020) al señalar el poco impacto positivo que sobre la protección del entorno natural y la biodiversidad están teniendo los fondos de la PAC.

"El día 11 de septiembre del año 2019, la Presidenta de la Unión Europea Dña. Úrsula Von Der Leyen dijo en la presentación del Pacto Verde Europeo (GREEN DEAL): se pretende un cambio de modelo socioeconómico que transforme nuestro modo de trabajar, producir, consumir y vivir…, y en el mismo acto de presentación, el vicepresidente ejecutivo del mismo D. Frans Timmermans matizó: se pretende cambiar los modos de producción de alimentos, y elevar las exigencias medioambientales para proteger la biodiversidad y los ecosistemas.

Y nosotros preguntamos: ¿el camino adecuado para alcanzar estos objetivos es defender la producción desaforada de carne (intensivo) y aumentar su consumo?

La Conferencia Sectorial fijada para el próximo día 14 nos parece de enorme trascendencia. Es un momento muy importante. Es necesario adoptar decisiones que permitan al sector agrario y alimentario mirar con ilusión al nuevo marco comunitario. Reconocer la enorme trascendencia que es cuidar los pastos, la dehesa, la ganadería extensiva, los cultivos de sierra y montaña, es vital para afrontar con mayores garantías los retos colectivos del despoblamiento, el calentamiento global, el descenso en la disponibilidad de agua, y, sobre todo para eliminar algunas desigualdades e injusticias históricas que deben formar parte cuanto antes del pasado. Por ello, reiteramos, considere y valore los datos y propuestas recogidos en el presente documento. Estamos a su disposición para ampliar esta información. 

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