El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido ante sus homólogos europeos "una actuación conjunta y coordinada" para ofrecer una respuesta "única, cohesionada y firme" a la crisis en Afganistán que "esté a la altura de los valores europeos".
Grande-Marlaska ha hecho esta petición durante la reunión del Consejo extraordinario de ministros de Justicia y Asuntos de Interior (JAI) celebrado en Bruselas, que ha aprobado por unanimidad una declaración conjunta sobre la situación en el país asiático. A la sesión ha asistido también el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea.
El Consejo, convocado por la presidencia eslovena, ha analizado durante cuatro horas la evolución de la crisis y el impacto de la llegada de ciudadanos afganos a Europa tras las misiones de evacuación llevadas a cabo durante la segunda quincena de agosto. "Todavía no podemos concretar la extensión de esta nueva crisis -ha admitido el ministro-, pero ello no impide que nos preparemos para actuar mejor que en el pasado; la declaración aprobada hoy es un primer paso en esa dirección".
Grande-Marlaska ha recordado el esfuerzo realizado por el Gobierno de España, que ha permitido evacuar a 2.206 ciudadanos de Afganistán, de los cuales un 47 por ciento son mujeres y un 40 por ciento menores. "España está colaborando además con el Gobierno estadounidense para que las bases militares en Rota y Morón sirvan en sus tareas de repatriación", ha explicado. "No podemos olvidar -ha precisado también- que la crisis exige una respuesta global por parte de la comunidad internacional, no solo de la Unión Europea".
Coordinación y solidaridad en política migratoria
El titular de Interior ha insistido en reforzar la solidaridad de la comunidad internacional con los países de la región y entre los socios europeos en materia migratoria, como se debate en la redacción del futuro Pacto sobre Migración y Asilo. "Debemos asegurar el mayor grado de estabilidad posible en los países de la región que absorberán la huida de miles de afganos, así como también -ha añadido- prever el esfuerzo solidario en favor de los Estados miembros que podrían recibir el impacto migratorio directamente en sus territorios".
Sobre las eventuales amenazas para la seguridad europea por la crisis en Afganistán, Grande-Marlaska ha abogado por reforzar la colaboración y coordinación internacional para anticipar y minimizar esos riesgos. "La colaboración entre los Estados y las agencias de inteligencia es crucial para garantizar la eficacia de este seguimiento; el intercambio de información a través de los sistemas disponibles ha de ser lo más extenso y fluido posible", ha subrayado.
