Foto: Moncloa/ Borja Puig de la Bellacasa y Pool Elíseo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado en la Conferencia Internacional sobre Libia organizada de manera conjunta por Francia, Italia, Alemania y Naciones Unidas, y que ha contado con la participación de 13 Jefes de Estado o de Gobierno, 14 países a nivel vicepresidencial o ministerial y cinco organizaciones internacionales, además de autoridades libias.

El principal objetivo de la Conferencia es lanzar un mensaje conjunto sobre la necesidad de que se celebren elecciones legislativas y presidenciales el 24 de diciembre, como está previsto, y que se emprenda la retirada de todas las fuerzas extranjeras presentes en el país.

El presidente del Gobierno, durante su intervención, ha destacado "el apoyo de España con el proceso de estabilización política y de seguridad de Libia". En este sentido, Sánchez ha defendido que las reformas económicas deben complementar las reformas políticas y que se debe garantizar y salvaguardar la unidad y la independencia de las instituciones económicas y mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos libios.

El compromiso de España con Libia se evidencia en que nuestro país ya comprometió en junio, durante la visita del presidente Sánchez a Trípoli, una contribución de 100.000 euros al fondo del programa de Naciones Unidas para el Desarrollo que apoya unas elecciones libres e imparciales, esenciales para el avance del proceso político de Libia; y 50.000 euros para labores de desminado. Para la supervisión del alto el fuego, nuestro país pondría a disposición de Naciones Unidas efectivos de las Fuerzas Armadas, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. La misión civil EUBAM Libia, que mantiene una presencia permanente desde 2013 en Trípoli, trabaja con las autoridades libias en ámbitos de seguridad.

Como resultado de la reunión, los participantes han acordado una Declaración Conjunta sobre política, seguridad, economía y derechos humanos. En el texto se reafirma el respeto con la soberanía, la independencia, la integridad territorial y la unidad de Libia y se rechazan las injerencias extranjeras. Asimismo, se reafirma el compromiso de la comunidad internacional, en asociación con la autoridad ejecutiva provisional libia y otras autoridades, con un país pacífico, estable y próspero a través de un proceso político inclusivo dirigido por Libia; y se reconoce el importante papel de las Naciones Unidas en este proceso.

"Los avances de los dos últimos años muestran que Libia puede avanzar. Pero el progreso solo será posible si existe una voluntad política sostenida y la audacia de comprometerse. España quiere ser un socio central para Libia y, sin duda, puede contar con nuestro apoyo", ha concluido el presidente del Gobierno.