La Orden Europea de Detención y Entrega le hacía responsable de la recepción, almacenaje y distribución de varios tipos de sustancias estupefacientes como cocaína, marihuana y fármacos opiáceos

Las investigaciones se iniciaron cuando se tuvo conocimiento de la presencia en nuestro país de un fugitivo finlandés, a quien se atribuía ser uno de los líderes de la organización criminal de origen nórdico denominada Mantaqa. El investigado estaba reclamado internacionalmente por las autoridades finlandesas por su participación en actividades de tráfico de sustancias estupefacientes a gran escala, así como por la comisión de delitos contra el orden público y la seguridad del Estado. 

Individuo peligroso y presumiblemente armado

Los investigadores tuvieron conocimiento que el fugitivo podría estar residiendo en Barcelona, por lo que se realizaron gestiones gracias a las que se ubicaron dos domicilios de interés en la Ciudad Condal. En torno a las viviendas se establecieron labores de vigilancia y se realizaron seguimientos de sus ocupantes en calidad de posibles consortes del fugitivo. 

En uno de los seguimientos, el objetivo condujo a los agentes desde uno de los citados domicilios hasta un hotel en el centro de Barcelona donde finalmente se le identificó cuando salía del establecimiento. En ese momento se procedió a su detención empleando las correspondientes medidas de seguridad, ya que las autoridades finlandesas lo consideraban un individuo peligroso y presumiblemente armado.