La ONG ha medido la huella de carbono que produce el azúcar orgánico que compra a la cooperativa Manduvirá de Paraguay.

Para final de año, conocerá también el impacto medioambiental del café de la Cooperativa Guaya’b en Guatemala y el de la cooperativa Ankole Coffee en Uganda.

Oxfam Intermón ha sido carbono neutral este año gracias a la inversión en compensación de CO2 y está trabajando para mantenerse en ese punto, reduciendo más y teniendo que compensar menos. Eso incluye reducir la huella de los productos de comercio justo que compra en todo el mundo y comercializa en España.

Una tonelada de azúcar de comercio justo producido en la cooperativa Manduvirá de Paraguay produce 0.33 toneladas equivalentes de CO2e, según un estudio realizado por AEDERCO para Oxfam Intermón. Eso significa que genera menos de la mitad (en concreto 47,7%) que una tonelada de azúcar convencional que de media genera 0,7 toneladas equivalentes de CO2e de media para ser producido (según datos de Ecoinvent).

El estudio analiza la huella de carbono del cultivo de la caña de azúcar (proceso agrícola), la fabricación del azúcar (proceso industrial) y su empaquetado y transporte posterior (proceso logístico y de distribución) en 2020. De las 5.221,84 toneladas equivalentes de CO2 totales, el 9,6% corresponde al cultivo de la caña de azúcar, el 89,4% a la fabricación, el 0,4% al transporte interno y el 0,7% al transporte internacional.

El reducido impacto medioambiental del azúcar que comercializa Oxfam Intermón, producido integralmente en Manduvirá, se debe a varios factores. Para empezar, los más de 900 productores y productoras de caña de azúcar de la cooperativa realizan un tipo de cultivo orgánico y sin fertilizantes que genera menos huella de carbono. En segundo lugar, reutilizan los residuos de la caña de azúcar y producen su propio compost orgánico y bio-fertilizante para mejorar la calidad del suelo. De este modo, se reducen los residuos. En tercer lugar, usan los residuos de la caña como combustible en la fábrica de transformación del azúcar, reduciendo así el uso de combustible fósil.

Medidas para reducir más

“Las cooperativas que apuestan por el comercio justo defienden un modelo productivo respetuoso con las personas y con el planeta. Sabíamos que el impacto medioambiental de los grupos productores con los que trabajamos tenían una huella de carbono baja, pero nuestro compromiso es reducir el impacto al mínimo”, afirma Paco Juan, responsable del área de Ventas y Consumidores de Oxfam Intermón. “Siempre nos ha preocupado especialmente el transporte internacional y ya sabemos que en este caso concreto solo supone un 0,7% de la huella de carbono total”, añade.

A raíz de los resultados del informe, la cooperativa Manduvirá con el apoyo de Oxfam Intermón han identificado varias medidas para reducir aún más la huella de carbono del azúcar de comercio justo como el uso del compost orgánico y no estiércol vacuno, mejorar los filtros de chimeneas de la planta de producción, así como poner en marcha un proyecto de reforestación de las parcelas con plantines cultivados en un vivero forestal, así como otras mejoras logísticas.

Este año Oxfam Intermón ha sido carbono neutral y trabaja internamente para ser una organización sostenible, de igual forma que exige a gobiernos y empresas para pongan en marcha medidas para reducir el calentamiento global y el impacto de la emergencia climática.  La reducción de su huella de carbono afecta diferentes áreas de la organización, incluido los productos de comercio justo que comercializa. “El primer paso para reducir la huella de carbono es conocer el impacto que generan nuestros productos y nuestra propia actividad como organización. Hemos empezado con el azúcar y vamos a seguir con el café de Guayab’ en Guatemala y de Ankole Coffee en Uganda. Esto es solo el principio para alcanzar el objetivo de ser más sostenibles”, concluye Paco Juan.