Según las autoridades francesas, la mujer habría dado cobertura a los autores materiales del crimen transportando el arma con el que se llevó a cabo

La investigación se inició en España a mediados del mes de agosto de este mismo año, cuando las autoridades francesas comunicaron a la Policía Nacional que la fugitiva podría encontrarse en territorio nacional. Tras emitir una Orden Europea de Investigación para tratar de localizar a la implicada en el homicidio,  se detectó que la misma podría encontrarse en algún punto de la Comunidad Valenciana.

Tras practicar diversas gestiones se determinó que la misma podría estar refugiándose junto a su familia en la provincia de Castellón. Estas pesquisas llevaron a los investigadores hasta un posible domicilio situado en una barriada de un municipio castellonense. Finalmente tras varias vigilancias se consiguió ubicar a la prófuga en ese domicilio donde fue arrestada tras establecerse un dispositivo que permitió su localización y posterior detención.