ElEl ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha presentado los primeros resultados positivos de un estudio de monitorización del carbono orgánico del suelo impulsado por el ministerio.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Luis Planas ha destacado cómo la aplicación de determinadas prácticas agrarias a favor del clima y el medioambiente hacen que la agricultura y la ganadería jueguen un papel decisivo para "mejorar la salud del suelo, aumentar su fertilidad y reforzar su capacidad de adaptación frente a los efectos del cambio climático". En este sentido, ha asegurado que "el suelo sano nos da de comer", porque es la base para una alimentación segura, saludable y nutritiva.
Planas ha inaugurado una jornada de la Red PAC por el Día Mundial del Suelo en la que se han presentado los primeros resultados de un ambicioso estudio de monitorización del carbono orgánico del suelo (COS) en parcelas en las que se han aplicado prácticas de ecorregímenes y agroecología como parte del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) 2023-2027.
Este proyecto, impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, analiza 16.000 parcelas distribuidas por todo el país y prevé la recogida de 128.000 muestras cada dos años. Se trata del estudio de mayor envergadura realizado hasta la fecha en España y pionero en Europa.
El ministro ha explicado que "los resultados son muy positivos" y confirman que las prácticas asociadas a los ecorregímenes y a la agroecología están aumentando la fijación de carbono en los suelos agrícolas, lo que contribuye a la mitigación del cambio climático y ofrece datos científicos clave para orientar las políticas agrarias de los próximos años", según Planas.
Luis Planas ha puesto en valor el proyecto como "un gran ejercicio de coordinación y sinergia" entre el equipo de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce) del ministerio, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (INIA-CSIC), los más de 300 técnicos de campo y los propios agricultores y ganaderos, a los que ha agradecido especialmente su participación en el estudio. "Sin su colaboración y compromiso no sería posible un trabajo de esta envergadura", ha remarcado.
Ha recordado que el ministerio aporta 2,5 millones de euros anuales para obtener datos de campo, elaborar las estadísticas agrarias y ponerlas a disposición del sector para orientarles en la mejor toma de decisiones.
Planas ha subrayado que el suelo es "un recurso limitado que nos da de comer" y que más del 95 % de los alimentos dependen directamente de él, por lo que proteger su estado es clave para la seguridad alimentaria. En este sentido, ha alertado de que la degradación afecta ya al 41 % de los suelos en España y ha reivindicado la importancia de impulsar prácticas sostenibles para revertir esta tendencia.
Ecorregímenes: adopción masiva y agricultura de carbono
El ministro ha destacado que los ecorregímenes del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) han logrado una implantación masiva. En 2023 los adoptaron el 75 % de los agricultores, con más de 19 millones de hectáreas dedicadas a prácticas de agricultura de carbono. En 2024, los datos se han mantenido estables, con un 77 % de solicitantes y 22,2 millones de hectáreas declaradas.
"Los ecorregímenes han sido un éxito, porque mejoran la salud del suelo y ayudan a mitigar la emergencia climática", ha afirmado el ministro, que ha subrayado especialmente el impacto de prácticas como la agricultura de conservación, la siembra directa, las cubiertas vegetales y el pastoreo extensivo.
Planas ha señalado que los beneficios climáticos derivados del aumento del carbono orgánico no deben verse contrarrestados por emisiones de óxidos de nitrógeno derivadas de prácticas de fertilización inadecuadas o en el manejo de maquinaria. Por ello, ha destacado la normativa sobre nutrición sostenible, el impulso al cuaderno digital de explotación y el avance en fertilización orgánica y biofertilizantes, que permiten gestionar "suelos vivos" con un enfoque integral basado en ciencia y tecnología.
El ministro ha recordado también que el Gobierno trabaja en un Pacto de Estado frente a la emergencia climática, que "reconoce a agricultores, ganaderos y pescadores como actores clave en la gestión sostenible del territorio". Dentro de este marco, serán prioritarias la agricultura de conservación, los regadíos sostenibles, las técnicas genómicas, la ganadería extensiva y los seguros agrarios.
Origen de los datos: sitio web de lamoncloa.gob.es
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