Estos compuestos tienen un alto potencial de calentamiento global y contribuyen, de manera significativa, al cambio climático estando su distribución estrictamente regulada por la normativa europea
Amenaza para el equilibrio climático
La operación se centró en la comercialización ilícita de gases fluorados, compuestos utilizados principalmente en sistemas refrigeración y climatización y que, además, pueden tener un potencial de calentamiento global miles de veces superior al del CO2. Todo ello convierte su uso y comercialización no regulada en una grave amenaza para el equilibrio climático, por lo que están estrictamente regulados por la normativa europea.
Las tareas de investigación permitieron determinar que esta red criminal llevaba operando en territorio nacional desde el año 2023, dedicándose a introducir en el mercado español e internacional gases fluorados sin la correspondiente autorización ni control ambiental o fiscal.
Durante la investigación se realizaron once inspecciones en las provincias de Alicante, Valencia y Madrid, concretamente en establecimientos pertenecientes a nueve empresas vinculadas a la trama delictiva. En total han sido intervenidos 4.781 envases y 48.515 kilogramos de gases fluorados, presuntamente ilícitos, careciendo estos de la trazabilidad exigida por la legislación medioambiental y que tendrían un valor en el mercado de aproximadamente 3.000.000 de euros.
El dispositivo policial culminó con la detención de cinco personas, puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntas responsables de los delitos contra el medio ambiente, contrabando, estafa, contra la hacienda pública, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. la investigación continúa abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones.
Sociedades pantalla y transferencias internacionales
La investigación ha revelado importantes movimientos financieros vinculados a la red criminal, con operaciones económicas que superarían los 10.000.000 de euros. Los beneficios obtenidos de la comercialización ilegal de estos gases habrían sido canalizados a través de sociedades pantalla y transferencias internacionales, con el objetivo de blanquear el dinero y dificultar su rastreo por parte de las autoridades fiscales.
