El Ayuntamiento no contempla abrir un periodo de alegaciones que permita la participación vecinal

La plataforma ha reiterado su petición de mantener dos carriles para el tráfico privado, o, como alternativa, suprimir el carril bici por ser paralelo al de Alfonso X dejando aceras de casi 6 metros en ambos lados para fomentar la movilidad peatonal

Aumentar un metro la acera (entre los dos lados de la calle), no es una solución real a ninguno de los problemas generados

Los disuasorios situados a casi 2 kilómetros de distancia no son una alternativa razonable a la pérdida de aparcamiento ni son solución para el comercio, trabajadores y visitantes

Sorprende que se busque forzar el cambio al transporte público eliminando más de 1.600 aparcamientos mientras se conservan todas las plazas para servicios públicos, por lo que se ha pedido su conversión en zonas de carga y descarga o aparcamiento para todos los ciudadanos.

En la mañana de hoy, se ha producido una nueva reunión de la plataforma con Carmen Fructuoso, Concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Murcia y representantes de Triángulo de Murcia.

A la reunión se llevaron una serie de propuestas constructivas que, sin embargo, no han sido atendidos por el Consistorio, pese a ser algunas tan básicas como la suspensión de las obras y la apertura de un plazo de alegaciones para recabar las propuestas y quejas de vecinos, comerciantes y visitantes y hacer un plan de movilidad nacido del consenso. Con ello se busca subsanar el déficit de participación del que adolece el proyecto, ya que entendemos que todos tenemos algo que aportar a una propuesta que condicionará enormemente el día a día de la ciudad durante los próximos años.

En la reunión se pidió mantener dos carriles de circulación en Avenida de la Constitución y Gran Vía por entender que lo contrario se produciría un colapso absoluto en la ciudad, que disuadiría aún más venir al centro de la ciudad en detrimento del turismo y beneficiando exclusivamente a los centros comerciales, contribuyendo con ello al languidecimiento y degradación del centro de la ciudad.

No obstante, se pidió como alternativa que se suprimiera el carril bici por ser redundante y paralelo al de Alfonso X, dando como resultado aceras de casi 6 metros en cada lado que compensarán en parte con espacio peatonal las dificultades para acceder en el vehículo particular.

Esta plataforma ha demostrado su espíritu constructivo con propuestas y soluciones recabadas de vecinos, comerciantes y visitantes, pese a que entendemos que era el Ayuntamiento quien tendría que haber realizado ese proceso de escucha, pero consideramos que la propuesta del Ayuntamiento, además de no solucionar ninguno de los problemas generados por las obras, son ajenas a la realidad.

Ampliar las aceras 1 metro entre los dos lados de la calle, ni supone un cambio significativo que anime a pasear por la calle ni permite la creación o conservación de aparcamientos, zona y descarga o lugares para subida y bajada de personas.

Pero es que, más surrealista aún es pretender que quien venga al centro a comprar deje su coche en un disuasorio en la Ciudad de la Justicia o Almirante Loaysa, cuando están a cerca de 2 kilómetros y ni siquiera cuentan con una buena conexión mediante transporte público.

Entendemos que estas medidas disuadirán al turista que quiera conocer Murcia, y supondrá un mazazo al comercio del centro de la ciudad, beneficiando única y exclusivamente a los centros comerciales frente a un centro que cada vez tendrá menos comercio, menos vida y mayor degradación.

Además, sorprende sobremanera que se pretenda forzar a los ciudadanos a sustituir el vehículo privado por el transporte público mientras se mantienen en la zona plazas reservadas para multitud de servicios públicos que no cuentan con vehículos de emergencia, por lo que se ha pedido su conversión en zonas de carga y descarga o aparcamientos para todos los ciudadanos.

Por eso, volvemos a insistir en unas reivindicaciones que consideramos justas:

Abrir un periodo de alegaciones donde vecinos, colectivos, comerciantes y visitantes puedan presentar propuestas y mejorar un plan que hasta ahora se ha hecho de espaldas a los murcianos, pese a que son quienes sufrirán las consecuencias de un plan que, como la ciudad, debe ser de todos.

Suspender las obras hasta que se resuelvan estas alegaciones.

Mantener dos carriles en Avenida de la Constitución y Gran Vía, y, de ser imposible, eliminar el carril bici por ser redundante con el de Alfonso X, ampliando de forma significativa las aceras.

Estudiar alternativas a la estación con andenes planteada en Plaza Circular

Dar alternativas reales a la pérdida de aparcamiento, que no pueden ser disuasorios a 2 kilómetros sin conexión por transporte público.