La Albatalía (Murcia). La Morera del Tío Pequeño “El Pardo”, un ejemplar de la especie morera blanca (Morus alba L.), ha sido seleccionada como candidata finalista para el prestigioso certamen “Árbol del Año en España 2026”. Este monumental árbol, con una edad estimada superior a los doscientos años de vida, está ubicado en la pedanía murciana de La Albatalía. La candidatura es promovida por la Asociación Olea Integra, paisajismo urbano de Murcia.

El monumento vivo de la huerta

La morera del Tío Pequeño "El Pardo" no solo es un testigo directo del tiempo y la historia de Murcia durante más de dos siglos, sino que ostenta el título de ser el ejemplar más grande y longevo de su especie en la Región de Murcia y una de las más notables de toda España.

Sus dimensiones son impresionantes: presenta un perímetro de tronco de 5,15 metros medido a 1,30 metros del suelo, y una altura de copa aproximada de 13 metros. A pesar de no estar incluida previamente en el Catálogo de Árboles Monumentales y Singulares de la Región de Murcia, sus extraordinarias dimensiones cumplen las medidas mínimas necesarias para ser considerada y amparada como Morera Monumental por la Ley 14/2016 de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Región de Murcia. De hecho, su perímetro supera en 1,15 metros los mínimos marcados por dicha ley.

El árbol se encuentra específicamente en un huerto privado en la senda Tía Ana 18, y es propiedad de Charo Pardo Navarro, biznieta de El Tío Pequeño “El Pardo”, quien, según la tradición vecinal, la plantó hace más de 200 años.

Raíces históricas: La seda murciana, motor económico

El valor histórico y cultural de esta morera es profundamente significativo, ya que está intrínsecamente ligado a la histórica cultura de la seda o sericicultura en la Región de Murcia. Durante varios siglos, Murcia fue un centro neurálgico de la producción de seda en Europa. La morera era un pilar fundamental de esta próspera industria artesanal y económica, pues sus hojas constituyen el alimento exclusivo de los gusanos de seda.

Las primeras referencias del cultivo de la seda en Murcia se remontan al siglo VIII, aunque su gran despegue ocurrió a partir del siglo XVII. En la época de expansión, el 90 por ciento de la seda de España se producía en Murcia. La calidad de esta seda era muy apreciada en mercados nacionales e internacionales como Génova, Marsella y Venecia, lo que convirtió a la Región de Murcia en una potencia europea de la época.

La Morera del Tío Pequeño se erige, por tanto, como "memoria viva" de esta tradición sericícola, evocando un pasado de esplendor y trabajo. Además del follaje, la madera del árbol se valoraba para la fabricación de muebles de artesanía, tallas finas y herramientas agrícolas, y su gran valor paisajístico y magnífica sombra ayudaban a mitigar los rigores veraniegos de la huerta.

El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) ha mostrado su apoyo, recordando que sus raíces provienen de la Estación Sericícola de Murcia, fundada en 1892 como centro de referencia para el fomento y mejora de la sericicultura, manteniendo viva esta tradición durante décadas.

Un símbolo en el 1200 aniversario de Murcia

La presentación de esta candidatura no solo busca el reconocimiento ecológico del ejemplar, sino que adquiere un significado adicional al coincidir con la conmemoración de los 1200 años de la fundación de la Ciudad de Murcia. La Morera del Tío Pequeño “El Pardo” es considerada un emblema de la huerta y de las señas de identidad murciana, convirtiéndose en un símbolo perfecto para esta celebración histórica.

La iniciativa, impulsada por Olea Integra, se presenta en referencia al Plan Especial para la Conservación del Patrimonio Arbóreo de la Región de Murcia (PECPARM®), con el objetivo de reivindicar la importancia de conservar los árboles singulares como patrimonio común y legado vivo. El Director de la Candidatura es Alfredo José Norte Maiquez, también Director técnico del PECPARM®.

Amplio respaldo institucional y social

La candidatura ha logrado un respaldo masivo, reflejando el compromiso de la sociedad murciana con la protección de su patrimonio natural y cultural. Entre las numerosas instituciones, federaciones y asociaciones que han suscrito su apoyo se encuentran:

• La Alcaldía del Ayuntamiento de Murcia, firmada por José Ballesta Germán.
• La Concejalía de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, representada por D. Antonio Navarro Corchón.
• La Dirección General de Patrimonio Natural y Acción Climática de la CARM, que confirmó que el ejemplar cumple con las dimensiones para ser declarado Morera Monumental.
• La Federación de Peñas Huertanas de la Región de Murcia.
• La Federación de Municipios de la Región de Murcia (FMRM), que considera la morera un activo clave para el bienestar medioambiental y económico.
• Instituciones educativas como la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).
• La Real Hermandad de Caballeros de la Virgen de la Fuensanta, Patrona de Murcia, debido a la relación histórica de la seda con la devoción (manto de raso morado bordado con sedas y oro que representa las fases de vida del gusano de seda, regalado por el Comisario de la Seda en 1928).
• El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de la Región de Murcia.
• Numerosas juntas municipales (incluyendo La Albatalía y Rincón de Seca), centros sociales de mayores y asociaciones vecinales como la de Joven Futura. También la Vicaría General de la Diócesis de Cartagena.

Diagnóstico técnico y plan de conservación

El Informe Técnico de Actuación (ITA) elaborado en julio de 2025, si bien destaca el buen estado de vigor vegetativo del ejemplar para su avanzada edad, también identifica la necesidad de intervenciones específicas.

A lo largo de su vida, el árbol fue sometido a repetidas podas de desmochado (la última en 2020), lo que modificó su estructura original de eje central y provocó el desarrollo de tocones y heridas. En el interior de la parte superior del tronco, estos tocones han creado una gran oquedad parcial con acumulación de madera muerta, hojarasca y restos orgánicos, generando un entorno húmedo y poco ventilado. Estas condiciones han propiciado el desarrollo de hongos saprófitos y son visibles las galerías producidas por insectos xilófagos. Estas patologías parasitarias son las principales causas de la degradación y debilitación de la madera, creando un riesgo potencial para su estabilidad estructural a medio plazo.

El plan de acción propuesto incluye la limpieza y rehabilitación de la madera muerta de las oquedades y de las raíces superficiales, la apertura de drenajes para evacuar la materia orgánica acumulada, y así aumentar la ventilación y reducir la humedad (evitando la aplicación de productos fitosanitarios). También se propone la instalación de un vallado perimetral de madera para prevenir el pisoteo, y la colocación de una placa metálica con un código QR que contenga su historia y el propio informe técnico.

Un faro para el turismo y la educación

El reconocimiento de la Morera del Tío Pequeño busca, además, fomentar la conciencia social sobre la conservación del patrimonio arbóreo. Su elección ofrecería una plataforma para la educación ambiental y promovería el turismo sostenible en la Región de Murcia. Compartir los trabajos de rehabilitación y conservación del arbolado es una forma de acercar a la sociedad a la cultura y a las señas de identidad únicas de la Huerta de Murcia.

La Morera del Tío Pequeño “El Pardo” es la que mejor representa los valores de la Huerta y las señas de identidad murciana, siendo, en definitiva, un "guardián de la historia".

La morera como mapa:

Si imaginamos la Morera del Tío Pequeño como un mapa, sus raíces profundas serían los cimientos de la identidad murciana —anclada en la tierra y el agua—; su tronco, ancho y venerable, sería el registro de la historia sericícola, una biblioteca de la que solo ahora se están limpiando las páginas más viejas; y su copa, que lucha por ganar el cielo a pesar de las podas del pasado, representa la aspiración de la Murcia actual por proyectar su patrimonio natural y cultural hacia el futuro.