El confinamiento de la población ha obligado a parar a una parte importante del tejido productivo del país y la región.Especialmente ha afectado a pymes y autónomos.

La reactivación será complicada para determinados sectores del comercio, turismo y la industria.

El gobierno de España ha habilitado diferentes líneas de ayudas para estos colectivos, que las diferentes CCAA están complementando para acelerar la recuperación.

En este sentido, la valenciana ha establecido un complemento de 1.500 euros para los autónomos que hayan tenido que cesar su actividad, 750 euros para los que vean reducida su facturación y una línea de créditos de hasta 750.000 euros al 0%, sin comisión de apertura y avalados para pymes y autónomos, entre otras muchas.

La CARM tiene que poner, sin más demora, medidas similares en marcha, pagar a pymes y autónomos las subvenciones concedidas del año 2019 y pagar a sus proveedores las deudas pendientes, para meter liquidez en la economía.

El gobierno regional debe reaccionar, no hacerlo será un error grave que hará que nuestra economía siga perdiendo competitividad.