Los ERTEs durante el Covid-19

Autor:

José Antonio Carbonell Buzzian

Los ERTEs durante el Covid-19

Espero que esta información sirva para aclarar un poco, toda la información que vamos recibiendo a lo largo de estos días.. Habrá personas que se preguntan si el ERTE es un mecanismo provechoso para el trabajador. Sí, lo es porque es una medida que evita despidos o suspende de forma temporal la jornada de los trabajadores, aliviando a su vez los costes a las empresas evitando de esta forma pérdidas de puestos de trabajo. Existen dos tipos de ERTE, uno donde la empresa por motivos económicos, técnicos o productivos puede tramitar este expediente donde se incluye una negociación entre empresario y trabajador, en este caso en particular la empresa no tiene que pagar el salario pero sí la cotización de la seguridad social.

En el segundo caso, el ERTE puede tramitarse en situaciones de fuerza mayor. Sería más sencillo de tramitar sin tener que necesitar un periodo de negociación entre empresa y trabajador y para que se produzca esta situación tendrá que ser aprobada por la autoridad laboral, porque en caso contrario no se podrá realizar este trámite. Éstos, estarían exentos de pagar las cuotas a la Seguridad Social en caso de tener menos de 50 trabajadores, pero en el caso de tener un número mayor de empleados, solo el 75% quedaría libre de pagar las cuotas a ésta, sin perjuicio alguno hacia el trabajador.

Los plazos de tramitación en los ERTE que se han dado en esta pandemia se acortarían ya que la negociación entre empresarios y empleados se reduce de 15 a 7 días, consiguiendo de este modo abreviar el tiempo en el procedimiento administrativo, ofreciendo una serie de ventajas a empresarios y trabajadores.

Pero qué sucede si a un empleado se le reduce la jornada laboral por aplicarle un ERTE. Pues que éste percibiría la parte proporcional del sueldo que le corresponda según su jornada laboral, además de una prestación por desempleo complementaria por la parte que se le redujo, obteniendo las mismas ventajas que si se le hubiese practicado un ERTE de suspensión no contabilizándose el tiempo para futuras prestaciones.

Este nuevo escenario que se nos ha presentado, sin duda va a mermar las cuentas del Estado y con mayor probabilidad aumentará el déficit dificultando el coste de nuestros servicios públicos que deberán contar con liquidez suficiente para poder pagar las pensiones y garantizar las futuras. Es una situación donde debemos estar unidos y dejarnos de dimes y diretes y no aprovechar para hacer campaña con una desgracia que se ha llevado la vida de miles de personas en nuestro país. El planteamiento de urgencia se encuentra ahora en el modo de reconstruir nuestro país, hacernos fuertes en los mercados internacionales, invertir en tecnología, recuperar fuga de cerebros que huyeron en la pasada crisis económica, recuperar industrias que sean sostenibles, sin olvidarnos de hacer reformas contundentes con vías de apremio sobre nuestro sistema de pensiones, buscando inversiones eficaces como fondos soberanos, en la industria tanto dentro como fuera de nuestro país, para así con el tiempo llegar a ser un referente Internacional y aunque no tengamos materias primas para exportar, tenemos un turismo de primera calidad con la mejor gastronomía a nivel mundial. Tenemos que fomentar nuestros puntos fuertes y hacer de ellos nuestra mejor y mayor riqueza.

José Antonio Carbonell Buzzian

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