"COVID19, confinamiento y personas con discapacidad"

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Son muchas las personas con discapacidad física y orgánica las que han visto parar, e incluso retroceder, su evolución por la falta de tratamientos esenciales para su desarrollo y mantenimiento, como son las sesiones de fisioterapia, neuroterapia, psicología o terapia ocupacional. Las pantallas han facilitado el contacto, no obstante, no el suficiente para tratar las patologías. La falta de estos ha supuesto una involución en la salud de las personas con discapacidad, que verán aún más complicado volver al estado que tenían previo al confinamiento. Estado que se ha visto mermado por la cantidad de revisiones médicas canceladas, que resultan de vital importancia, y que se han suprimido para tratar a los pacientes de coronavirus.

Otra dificultad añadida es la peligrosidad de que personas vulnerables tuvieran que recoger, en Hospitales de la Región, medicación que solo podía ser suministrada allí. Una vez analizada la situación, fueron voluntarios de Protección Civil, y otras instituciones quienes se encargaron del reparto de medicamentos. Lo mismo ocurre cuando salen a farmacias o a supermercados, el miedo al contagio y la evolución del COVID19 en personas con patologías previas es, desde que se decretó la pandemia, el principal protagonista en sus vidas. Algunas asociaciones han tenido que recaudar productos de primera necesidad y hacerlos llegar a todos aquellos que, por diferentes motivos los han tenido inaccesibles.

Además, el miedo y la precaución del colectivo se ha visto amenazada por la falta de medidas de protección ante la atención domiciliaria que gran parte requiere en su día a día, llegando incluso a tener que facilitar el usuario los equipos de protección. Si bien es cierto, que toda la población ha sufrido el aislamiento social y las consecuencias de no mantener contacto con otras personas durante varios meses, para el colectivo se agrava aún más, pues partimos de una vida con limitaciones.

El confinamiento ha llevado también al cierre de entidades públicas, encargadas de trámites esenciales, y que actualmente siguen sin atender presencialmente o con un servicio saturado para cita previa. Estos han pasado a tramitarse de forma online sin tener en cuenta que muchas personas del colectivo no cuentan con conocimientos o medios tecnológicos, como el acceso a internet, aumentando la brecha digital.

La situación actual es cambiante y complicada, y algunas de las medidas que se establecen para preservar la salud de la población ante el COVID perjudica la de otras muchas personas que ven limitada su atención en centros de atención primaria o paralizado el acceso a sus terapias en centros especiales.

Nos encontramos ante una situación extraordinaria, de la que muchas personas conseguirán sobreponerse, y con mucho esfuerzo, alcanzar la situación social y de salud que tenían antes de la pandemia; sin embargo, otras muchas seguirán mirando la calle desde la ventana por la falta de accesibilidad universal que tienen en su comunidad de vecinos o en su barrio. Muchas de ellas están destinadas a vivir en un confinamiento tan perenne como las hojas del algarrobo.

Carmen Gil Montesinos, presidenta de FAMDIF/COCEMFE-MURCIA

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