Adagios LI de Juan de Portoplano

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Adagios LI de Juan de Portoplano

Mientras paseaba por la feria de su lugar, barrio, pueblo, ciudad en de Portoplano dentro de las luces y el ruido, no dejaba de pensar-repensar-analizar-reanalizar, ese era su destino, su alegría y su tristeza, su felicidad y su tragedia… 

- A tantas puertas de la cultura has llamado y, nunca te han abierto, que ya no tienes manos, ni puertas a las que llamar. Ni deseos. 

- Te preguntas, deberías haber dedicado a ganar dinero, en alguna actividad profesional y laboral, como todo el mundo, y no a intentar desentrañar el mundo con palabras y pinturas. Te preguntas y no sabes la respuesta. Solo conoces el enorme fracaso que has soportado. Fracaso con múltiples raíces, múltiples ramas y consecuencias… 

- Tantas puertas te han cerrado, tantos lugares no te han dejado pasar, tantas ventanas se han roto… ¿Por qué has fracasado te preguntas, por qué en tal y en tal campo y en el otro, y en aquel…? 

- ¿Para qué tanto intentar saber y conocer, para al final, al final alejarte de los seres humanos, que se alejen de ti, porque ellos piensan de una manera y tú de otra, al final, la lectura y el pensamiento de la lectura, te lleva a ir pensando y sintiendo de modo tan diverso y tan diferente…? 

- Décadas de orgullo y vanidad y soberbia hemos soportado de los humanos, de unos y de otros, tanta grandilocuencia en cuerpos tan pequeños, ahora un simple virus, pone de rodillas a un continente, al mundo. Más humildad y más modestia, más moralidad y menos olvidar al Buen Dios. Pero esto es hablar a las piedras… 

- No, no sabemos con seguridad, si dentro de unos días o unas semanas, viviremos en este mundo, o algunos de nuestros cercarnos volarán al Otro. No sabemos, nadie puede asegurarlo. Esta es la crisis de la epidemia. Que nos enseña, que estamos en la lotería de la muerte y de la vida. Tantos, tantos con tanta vanidad y tanto orgullo y tanta grandilocuencia y tanta soberbia, ¡¿para qué tanta, para qué tanto…!? ¡¿Tantos que han renegado tanto de Dios y de lo sagrado, día tras día, mes tras mes, año tras año, para qué, si somos una caña al viento, como dice la Biblia…!? ¡¿Dónde tanta Cultura y tanto sabio de la vanidad y la soberbia y la grandilocuencia y del orgullo, dónde están ahora, metidos en sus agujeros, esperando que no les toque la papeleta…!? 

¡¿Tantos y tantas que se han creído dioses, pequeños dioses, que han jugado sobre las vidas de los demás, sobre las carreras de los demás, sobre la vida profesional de los demás, que les han cerrado puertas y caminos, que les han llevado a unos sitios o a otros, o no les han dejado crecer, que se han pasado sus vidas, en un rincón, y que han fracasado en multitud de campos, profesionales y consecuencia de los profesionales…, tantos con tanto orgullo y vanidad y soberbia, ahora están metidos en sus cubiles, esperando que no les toque la papeleta del virus, igual que también los que han fracasado…!? 

- ¡Cuánto habría ganado el mundo con más humildad, y con mejor utilización y selección de los recursos humanos, quién sabe si muchas injusticias las habríamos superado, quién sabe si muchas enfermedades las habríamos evitado, porque al final, quién descubre verdades son los humanos, y para ello, hay que regir y gestionar bien los recursos humanos, pero…, pero todos sabemos lo que ha ido sucediendo década tras década…! 

- Siempre he intentado no herir a nadie, no hacer daño a nadie. También, que no me lo hicieran a mí. Pero esa forma de ser y de estar es entendida por muchos como debilidad y como falta de personalidad. Poco saben de la naturaleza humana, lo que cuesta ser respetuoso con los demás, también, con uno mismo. 

- Me gustaría escribir una columna fija, en algún periódico, de nivel nacional. Pero pienso, que este es un sueño, que jamás veré cumplido. Como tantos otros, unos, los he expresado, otros, otros nunca. Cierto es, que creo que todos son deseos-sueños-fines-metas legales y morales… 

- Creo que uno de los graves errores de mi sociedad, incluso en la democracia, es no tener un sistema de selección de recursos humanos, más racional y equitativo y justo. 

- Dicen, que desde ahora, los jueces y los médicos, para hacerles contrato, se va a utilizar, el sistema del primero que envíe una petición de trabajo por Internet. 

Dirán ustedes, que esto es una irracionalidad, que esto no se puede haber dado jamás, en una sociedad democrática. 

Pero les debo indicar, que se ha hecho, de diversas formas, en algunas regiones de la Piel de Toro, en el terreno de la Educación reglada y pública.. 

- Yo, jamás, jamás pensé, que alguien que hubiese escrito un libro de cincuenta mil páginas, y hubiese realizado ochenta mil dibujos y pinturas, fuesen estas buenas o malas o mediocres o notables, no tuviese un pequeño lugar, incluso el último, en su sociedad, en el mundo de la cultura, de la literatura o del arte, ni siquiera, a nivel regional o provincial o nacional. 

Si esto, esto hubiese ocurrido en la no-democracia habríamos dicho enseguida, que se debe al autoritarismo galopante e imperante, pero si se produce en la democracia, todo el mundo calla. Si se produce, que un gran poeta, Pepe Hierro vive, una gran parte de su vida de albañil, se indica, que es consecuencia del sistema no democrático, pero si ocurre, aunque no sea un gran poeta, en un democracia, nadie dice nada. 

El de Portoplano, volvió a alojarse en el silencio de la tarde. Quizás, en el silencio y sinfonía de su corazón. Hasta el día siguiente…  

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