“Proverbios XXVI de Juan de Portoplano”

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“Proverbios XXVI de Juan de Portoplano”

El de Portoplano, leyendo y releyendo la última lectura de ese día, de cada día, de su corazón, de su profundo ser, examen de conciencia durante siglos lo han denominado, pero al olvidarse en parte las prácticas espirituales y religiosas de la tradición, se ha olvidado la necesidad de examinar y examinarse uno a si mismo, al atardecer, en el silencio, sus palabras y sus actos y sus gestos, al menos, en general, durante ese día. Es decir, siempre somos una máquina, que no nos situamos en propia revisión. Revisamos y ponemos al día, cada año, toda la maquinaría industrial, pero jamás, miramos en el interior de nosotros mismos. 

Existen grupos, pequeños o medianos, que entrarían dentro de los que se denominan sectas y sectarios. Cada persona, entre tantas tentaciones y peligros, que le ocurren en la vida, es entrar en uno de ellos. 

Como consejo, daría a cualquier persona, joven o menos joven, que antes de introducirse en un grupo ideológico, sea del tipo que sea, examine racionalmente, multitud de aspectos, y desde luego, lo haga, en una ideología-grupo-religión-filosofía que lleve siglos evolucionando, en una religión-espiritualidad mayoritaria, y no, en un grupo o interpretación de un grupo surgido hace unas décadas. Sea usted muy prudente, porque demasiadas personas, buscando el bien y la verdad y la perfección y la santidad y la justicia y la racionalidad acaban cayendo en grupos de todo tipo, la mayoría no buenos. 

Sea lento en creer, porque las creencias, cualquiera que sea, hay que examinarlas con racionalidad y prudencia y, con tiempo, no en unas semanas, sino en meses o en años. Porque es, más prudente y menos peligroso, dejar que el tiempo vaya modulando el conocimiento y la aceptación sobre un conjunto de creencias, que no, debido a situaciones personales de un tipo o de otro, uno caiga, en esa creencia o conjunto o sistema de creencias. 

Existen muchos peligros. Existen muchas personas, cientos de miles, en el mundo, dicen que millones que caen en grupos sectarios, negativos y perniciosos, de una forma o de otra. Sea usted muy prudente, sea joven o de mediana edad. Le haya sucedido una desgracia u otra… ¡Antes de tomar una decisión, cuente hasta el número cien, dicen que expresaba Ignacio de Loyola…! 

- Un investigador o autor o creador o buscador de las letras o de las artes o de las ciencias busca explicar trozos de realidad, es decir, buscar conexiones entre entes, es decir, intentar hallar mayores grados de verdad y veracidad y bondad y belleza y racionalidad y prudencia. 

Por tanto, si acierta en algo, le servirá al mismo creador o autor, y, en mayor o menor media al resto de la sociedad. Tanto los que le han censurado y cerrado puertas y oportunidades, como los que no. 

Por consecuencia, el que censura a un autor de las letras o de las artes o de las ciencias, no solo está rompiendo la evolución de una persona, no solo la está perjudicando, sino que directa e indirectamente a si mismo, y a sus descendientes. 

Uno, de los graves problemas de Inquisición, es que ante el temor, se restringió enormemente, la libertad de pensamiento y, por tanto, con consecuencias, nefastas para generaciones siguientes. 

Puede que un autor no sea notable o excelente en su arte o literatura, pero quizás, quizás tenga ideas para evitar accidentes de tráfico, que pueden servir a la sociedad, a la humanidad, y quizás, también, a los descendientes de quienes le censuran… 

- ¿Aunque se demuestre alguna vez, que Dios no existe, cosa que todavía no se ha demostrado, quizás, posiblemente, el ser humano y la humanidad, en cada época, necesitan creer en un Dios, una concepción de Dios racional y prudente y moderado y moral, para vivir y sobrevivir? 

¿Quizás, los colectivos que tanto interés tienen en que la idea de Dios y el sentimiento de y sobre Dios desaparezca de los seres humanos está cometiendo un grave error, está aumentando enormemente el sufrimiento del hombre, y lo está abocando a mayores grados de angustia y pena y desaliento, y, lo está poniendo en situación más cercana a la desaparición como individuos, como grupos, como sociedades y como especies…? 

- Si alguien construyese el rascacielos más alto de una sociedad o país o Estado, y, a nadie le interesase, podríamos deducir e inducir que esa sociedad y país y Estado está herido de muerte o tiene graves problemas estructurales. ¿Si alguien fabricase o construyese un libro-obra, con más palabras de esa sociedad y país y Estado y, a nadie interesase, deberíamos deducir e inducir que la inmensa mayoría de entidades que conforman esa sociedad, colectivos-grupos, país, Estado, tiene graves problemas estructurales y esenciales…? 

- Existen tantas ideas y tantos conceptos y tantos enunciados y tantos argumentos de y sobre tantos cientos de temas, que cada uno, hace su sinfonía particular sobre el mundo, igual que con doce notas se crea un universo infinito… 

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