El Puerto de Ceuta es una infraestructura crítica y estratégica, en este escenario nos encontramos con un sistema estructural concebido como un todo, anexo a un espacio urbano que ha ido creciendo al mismo tiempo aunque de forma simbiótica en cuanto a sus intereses en común, donde no puede prescindir el uno del otro. Solo puede crecer ganándole terreno al mar, dando lugar al crecimiento empresarial que hoy existe.

Garantizar el control de este espacio es muy complejo por la existencia de diversas áreas con diferentes necesidades en cuestiones de seguridad, tratando de reforzar las defensas en zonas de mayor peligrosidad o de especial importancia, mediante un sistema de anillos concéntricos de seguridad, estos accesos (se supone) que tienen que disponer de eficaces sistemas de control, que no es el caso, de igual forma debería suceder con los accesos exteriores limitándose a la línea de separación con el resto de las otras zonas.

La ciberseguridad tiene que existir con una interacción multidiciplinar de seguridad, por ello la principal acción que se debería realizar es un análisis global de riesgos y vulnerabilidades, buscando soluciones que no estén preconcebidas adaptándolas a la realidad del recinto portuario. Una vez realizado el análisis se debería hallar la herramienta de gestión capaz de responder a los problemas intrínsecos del Puerto.

En estos momentos de incertidumbre, ayudaría mucho que el Presidente Portuario Juan Manuel Doncel, abandonara su cargo, ya que es el máximo mandatario y responsable y no es comprensible que a fecha de hoy con las inversiones que se han realizado en seguridad en este complejo, este sea un coladero por donde personas ajenas a este recinto campen a sus anchas, poniendo en riesgo la seguridad de usuarios y trabajadores. No podemos olvidar el último incendio que tuvo lugar recientemente donde dos camiones ardieron en un aparcamiento en una zona restringida, quedando demostrada la falta notoria de seguridad.

José Antonio Carbonell