La importancia de los límites en los hijos

Autor:

La importancia de los límites en los hijos

Los padres de hace unos cuantos años, en su mayoría, conocían las normas existentes en la sociedad, así como los límites donde se respetaban para no hacer daño al otro. Sí es verdad, que en algunos casos se alteraban, pero el ambiente social que existía en esos momentos ayudaba a mantener los valores y respeto a que los demás vivieran su vida de manera ordenad. Hoy en día estamos más centrados en nuestros derechos que en nuestros deberes y esto provoca una gran tensión, no solamente en las familias, sino en la sociedad en su conjunto. 

Los límites son fundamentales para el buen desarrollo sicológico de los hijos. Sin estos muros de contención, los niños se desorientan, consiguen posiblemente sus objetivos, pero sin tener en cuenta los derechos de los demás. Es decir, su mundo personal, psicológico se desorienta ante esta falta de limitaciones de su propia actuación. 

Los límites los tiene que poner fundamentalmente los padres, y si estos no los tiene entre sí o dejan que sus hijos hagan lo que ellos no pudieron hacer, evidentemente el desarrollo de estos niños no será precisamente el más optimo. Los hijos necesitan rutinas y horarios para que se puedan orientar en el mundo al que se le ha convocado, sin estas habilidades no sabrán lo que debe o no hacer. 

Los límites deben empezar fundamentalmente desde el nacimiento, (y si me apuras, desde antes de ser concebidos), y de forma clara desde el sexto mes. Los límites crean “frustración” en cualquier persona, pero ésta es necesaria para un buen desarrollo evolutivo de las personas y en concreto de nuestra descendencia. Es bueno y saludable tolerar la frustración. 

Los especialistas dicen que la infancia es pura pulsión, y las pulsiones son los impulsos que se dan cuando el cuerpo nos pide alguna cosa; comer, jugar, descansar, descargar la agresividad, etc. Es un concepto que abarca tanto lo psicológico como lo físico. Los niños y las niñas viven este espacio de pulsiones, de los deseos y, de lo “quiero ahora y ya”. Decirles a nuestros hijos la palabra “NO” es una forma de ordenar y reprimir esos impulsos que en algunos momentos les puede perjudicar. Soler decir SI o NO en el momento adecuado es pura sanidad para ellos. 

Los padres tenemos que ayudar a nuestros hijos a que no se puede vivir en función de nuestros impulsos y caprichos. Cuando ayudamos a este autocontrol, les estamos ayudando a que se le eduque su propia mente, se centre en sus necesidades personales sin interferir en los demás y sobre todo en la formación de su YO, de su personalidad. 

Si los padres trabajan en la creación de las normas y límites, sin autoritarismos, con mucho cariño y firmeza, los hijos se irán formando como personas creativas, autónomas, libres, responsables y felices. 

Todo esto no será tan fácil si los padres van cada uno por su lado. La unidad de criterios es fundamental para no desorientar la marcha del hijo y de su hija. Los padres deben saber que las diferencias entre ellos son geniales, pero el consenso para enviar a sus hijos un mensaje único es fundamental.

 Miguel Cuartero
 Orientador Familiar
 Formado en Logoterapia por Asociación Española de Logoterapia – Madrid
Teléfono para consultas sobre familia y pérdidas significativas de forma gratuita: 688 935 000
  Asociación Viktor Frankl Región de Murcia
Correo electrónico: correo@viktorfranklregiondemurcia.org

La importancia de los límites en los hijos - 1, Foto 1
Murcia.com