No hay que ser muy inteligente para darnos cuenta de que la crisis del gas ocasionada por la guerra de Ucrania está haciendo saltar la imaginación de todos los occidentales para crear una fuente energética alternativa. Ante esta imposibilidad, se vuelve al demonizado carbón y otros derivados del petroleo.

Las energías renovables son en la actualidad la gran esperanza occidental para mantener su nivel de vida y de gasto energético sin que ello suponga un agotamiento de energía. Y es así: el viento, el sol y las corrientes de agua, nunca se agotan, al igual que la biomasa...A los árboles les crecen las ramas y sus hojas se caen al suelo y así seguirá siendo, si Dios quiere.

Sin embargo, si bien es cierto que una energía es renovable cuando se renueva en sí misma, y las que en estos momentos estamos llevando a cabo, lo son. Pero también lo es, que todo no depende de la energía que las hacen funcionar, sino de los materiales con que son construidas dichas infraestructuras.

El ideal chino tan ansiado por Occidente de tener un mundo eléctrico inacabable, desde mi punto de vista, no solo es ridículo, sino que también es ineficaz y los motivos son tan axiomáticos que no creo que el lector dude al leerlos:

Un mundo eléctrico necesita unos yacimientos de cobre inagotables y os puedo asegurar que no hay más cobre que petroleo y mucho menos que carbón. Por lo que, o bien producen coches eléctricos diez países en el planeta, o bien en el año 2040 se acaba el coche eléctrico. Sin embargo, desde mi perspectiva, ese no es el problema. Todo radica en que nuestro ideal y el chino no es el mismo...Nosotros asociamos la energía renovable a la ecología. A los chinos eso les da igual.

Para realizar elementos que utilicen energía renovable, necesitamos ineludiblemente lo que se llama "Tierras raras" que no son otra cosa que un complejo de minerales altamente cancerígenos y en su mayoría radiactivos que es con lo que están hechos nuestros coches eléctricos que se recargan solo con enchufar a una gasolinera. Esos coches llevan torio (puede sustituir al uranio en una central nuclear si se cambia el procedimiento de fisión), nada menos que Monacita, radón, itrio...cosa sana. Lo mismo digo de los imanes de los aerogeneradores; pregunten o consulten por internet las protestas del la localidad de "Frentes" por la pequeña explotación de tierras raras...-"Cómo ha aumentado la mortandad por cáncer desde el inicio de su explotación y se han elevado los niveles de radioactividad"-…

Yo sé que a ustedes les van a ofrecer poner una placa solar en su casa, o bien en el tejado o bien en su patio o jardín, pero no les dicen lo que yo les escribo e informo. Las placas solares están bañadas nada más ni nada menos que de "CADMIO" que es uno de los minerales más cancerígenos que existen, sobre todo, lo que más gusta de este mineral es el cáncer de pulmón; uno de los peores, por no decir otra cosa.

Ni que decir tiene que China como productor de más del ochenta por ciento de "Tierras Raras" tiene el monopolio del precio y de la producción. Y dentro de veinte años a este ritmo, querrá tener las empresas europeas dependientes de su materia prima también, y podrá hacerlo. "Sometimiento económico es igual a sometimiento político"...Tendremos que ser comunistas. Tendrán a un Occidente débil y enfermizo donde el cáncer será una gran epidemia.

Sin embargo, no adelantemos acontecimientos. Lo que está claro es que los parques eólicos crean un campo gravitatorio que están destruyendo nuestras aves carroñeras que son las que limpian de cadáveres nuestros campos y por lo tanto, de posibles virus y enfermedades, además de los murciélagos que mueren a miles por culpa de las aspas, y eliminan las plagas de mosquitos que tampoco transmiten nada bueno.

Cuando los pájaros de menor tamaño sobrevuelan un parque fotovoltaico quedan quemados antes de llegar a la mitad, debido a la amplia extensión de terreno que ocupa, además de la problemática que está surgiendo con el sector de la agricultura… Si además de ello, le sumamos que las instalaciones de las energías renovables son más que muy costosas, hipertóxicas, poco productivas y tienen una duración corta, añademosle también que no tienen más de treinta años como mucho de duración y dependen totalmente del clima, luego tampoco son seguras.

Desde mi perspectiva, considero realmente ridículo el pretender que un binomio tan inestable como el eólico-fotovoltáico genere la totalidad de la energía de nuestro país, aunque sí veo la necesidad de que generen un treinta por ciento ambas en su conjunto y un diez por ciento la hidroélectrica, cuando una de las dos falle, se podrá suplir por gas natural, fuel-oil o carbón debidamente tratado para que no sea contaminante. (Esto lo explicaré en otro artículo)

Si realmente queremos que las energías renovables formen parte de nuestro consumo nacional, los molinos reciclados a partir de 2023 en Soria, tendrán que ser mucho más pequeños y las placas solares deberán estar hechas con silicio y receptores de celulosa, nada de cadmio ni cosas raras chinas, además y de forma obligada, deberemos tener en cuenta la opinión de nuestros ecólogos a la hora de su ubicación y el espacio que ocupen por ser fundamental para la conservación de nuestro ecosistema.

Cualquier tipo de energía que se innove en España debe de ser ecológica, saludable y rentable. Lo demás no debe de interesarnos en absoluto sea renovable o no.

Francisco E. Fernández