Ideología de género

Autor:

Ideología de género

A las puertas del nuevo curso educativo, miedo me da lo que en la Región de Murcia al igual que en el resto de España la que se puede liar, más aún, cuando las maquinarias electorales de 2023 , bien aceitadas, inicien toda una hecatombe ideológica en sus cuatro puntos cardinales. Suponemos que las arcas de muchos departamentos de Gobiernos Regionales, sumisas a los nuevos planteamientos del Nuevo Orden Mundial, Agenda 2030 y sus primos hermanos como el Cambio Climático y todas las barbaridades que llevan entre manos, harán de las suyas para que en ningún momento falte un desgraciado euro y ejercer tal poderío allí donde se precie. Plagas las ha habido siempre como las de Egipto. Ahora, quieras o no quieras, por el ordeno y mando, desean que comamos "ideología de género" aunque no nos guste. Dejemos claro que, a mi parecer y al de muchos, nadie va contra ninguna persona que ande entre esos entramados, pero qué duda cabe que, contra tal ideología somos muchos los que andamos en esa batalla que desean sí o sí aceptarla por imperativo legal. No sabemos aquí donde entra aquello de la democracia.

Los grandes partidos políticos del arco parlamentario y algunos regionales ya han caído en las garras de todos ellos, lo peor, muchas buenas gentes que cedieron su voto al partido azul seguirán haciéndolo aunque lleven en sus entrañas la ideología de la que hablamos sin tener en cuenta la maldición que conlleva ello. Los partidos interesados en sacarla adelante, la izquierda y la Nueva Izquierda (PP) la sacaron adelante en tiempo récord. Estamos ante un tsunami demoledor para la familia, personas y sociedad: cada uno podemos ser hombre o mujer, con independencia que nazca siendo hombre y mujer. El sexo se asigna al nacer como mero acto administrativo, pero luego cada uno elige, con independencia de lo que digan los médicos o los padres en los menores de edad, ignorando que ser hombre o mujer da una identidad biológica, psicológica y de personalidad que no puede ni debe estar sujeto a fluctuaciones, sentimientos u ocurrencias, que además pueden ser distintas a lo largo de la vida. Da la impresión que existe una población ciega ante esta mala ventolera y no le importa apostar por la verdad. Ni sabemos qué clase de conciencia poseen y ni nos imaginamos si saben que al votar a dichos partidos lo que conlleva realizar tal acto.

Se ha presentado como una ley que evita la discriminación de la mujer, que defiende el feminismo, que evita la discriminación al mundo homosexual, pero son auténticas falacias, puesto que para defender a la mujer ya existen normas españolas y europeas suficientes. La ideología de género es un ataque a la libertad en toda regla: se impone a toda la sociedad y se obliga a enseñar cómo tratar en los centros educativos, instituciones y empresas a los que quieran ser tratados de acuerdo con esa ideología. Estamos renunciando a razonar, unos por actitud de dictador político y otros por complejos. Todo ellos procede del mayo francés del 68 sobre la libertad sexual, de la paulatina aprobación de leyes del aborto libre, de la homosexualidad, y con la financiación de poderosos grupos económicos mundiales que buscan dominar el mundo convirtiéndolo en un mercado único, en el que interesa que desaparezca la ética y la moral. La banalización del sexo también ha contribuido. Los sectores laicistas se han sumado a la ofensiva, pues esta ideología de género no hubiera salido sólo con la acción de los grupos LGTBY. Y a ello se ha sumado una decadencia del humanismo cristiano, que por complejos o poca responsabilidad ha claudicado de lo lindo.

No estamos ante un problema español, aunque estamos a la vanguardia, dejando a un lado la Europa del Este, pues allí han conocido de sobra la dictadura del marxismo y ven en la ideología otra forma de imposición dictatorial. Se podría decir que es una ofensiva hacia el primer mundo. Ahora mismo tal ideología es el principal debate moral en España. Un niño de 6 años puede decir que es niña, y que desea que se le trate hormonalmente como tal para evitar el desarrollo masculino. En la familia y en el colegio será un problema fuerte. Además, tener ciertas tendencias de este tipo no es ser homosexual: está comprobado que el 90% de los niños que tienen ciertas tendencias distintas a su sexo con 4-6 años, en la pubertad ya no las tienen. ¡No se ha pensado en los ingentes problemas psicológicos de los niños, con manuales de texto promoviendo esta ideología a edades en que se forma el cuerpo y la personalidad! Está en juego la felicidad de muchos niños menores de edad, de mucha gente, y no se debate sobre lo que hace más feliz a todos. Es tan perversa que no creo dure mucho tiempo, pero desde luego ahora no basta agarrarse a un árbol, sino que hay que estar preparado a nivel social y, sobre todo, educativo y familiar. Y prever reconstruir dentro de un tiempo los fundamentos racionales de la familia, del matrimonio, de la sexualidad.

Existen ciertas normas legales que nos animan a estar al tanto para defender, aunque difícil está el tema, en tribunales los derechos vulnerados por tales aplicaciones. Pero hemos de ahondar en la educación sexual, tanto en la familia como en los centros escolares (si nos dejan), pues tal educación es algo muy digno y responsable que da sentido al amor humano, al matrimonio y no caer en simplificaciones o deformaciones.

Dios nos libre de estos políticos de gomina que han ido apareciendo y siguiendo la voz de su amo, de cuatro feudales que se están poniendo morados en las ganancias de tales desaventuras.

MARIANO GALIÁN TUDELA

Ideología de género - 1, Foto 1
Murcia.com