Muchas veces, cuando leo algunas noticias o veo el telediario y escucho a nuestros políticos me quedo como en una especie de limbo entre la confusión y lo absurdo de mis pensamientos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, habla de un duro invierno, El presidente de Francia, Enmanuel Macrón, nos anuncia a modo profético "el fin de la abundancia", y nuestros políticos, al unísono apocalíptico, reconocen, cargados de razones, que la incertidumbre del gas este invierno provocará un tiempo muy duro y con muchas restricciones.

Aquí, la solución, según nuestros gobernantes, está en el nuevo gaseoducto que conectará España con el resto de Europa, vía Italia. Parece que el gas es la salvación del mundo occidental...Si Bin Laden hubiera sabido estas cosas, con volar los principales yacimientos de gas del mundo, hunde a Occidente de una sola vez y no hubiera necesitado mártires ni tanto dinero.

A veces me pregunto si todos los dependientes que trabajan en los estancos, fuman y a veces me pregunto porqué no podemos los españoles venderle gas licuado al resto de europeos que lo deseen y consumir nosotros otras fuentes de energía...No sé.

Estoy perfectamente de acuerdo con el Gobierno en que el gas natural es el carburante fósil en esencia menos contaminante que se conoce en la actualidad (un 85% menos contaminante que el fueloil del petroleo y el carbón mineral), pero no lo estoy en que España y el resto de Europa, ante una posición tan débil frente a Rusia, deban de seguir utilizando este carburante durante el tiempo que dure la guerra de Ucrania...Esto es una especie de fanatismo en el supremacismo ecologista y no en el sentido común.

Si bien es cierto, como he dicho antes, que el gas natural es mucho menos contaminante que el fueloil o el carbón, también lo es, que esta materia prima proviene de países mucho más conflictivos ...Azerbaiyan (conflicto persistente con Armenia), Libia (guerra civil), Nigeria (guerrillas entre estados cristianos e islámicos con regularidad), Rusia (dictadura nacional cristiana ortodoxa que cree en otro orden mundial contrario al nuestro), Irán (régimen nacional islámico contrario a las ideas occidentales, aunque un gran amigo de España desde la época de Carlos I)... El resto de países como Estados Unidos solo nos pueden surtir de gas licuado, teniendo que ser transportado éste en buques metaneros, que crucen el océano Atlántico con el citado carburante a -161°, después de almacenarlo en España, regasificarlo y distribuirlo por gaseoducto...Es viable, pero a las claras una energía no competitiva tanto a nivel industrial como ciudadano, porque se prevé demasiado costosa.

Por otra parte, tenemos un carbón que casi nadie querrá en breves años, cuyo tratamiento con precipitadores electrostáticos húmedos, y con la aplicación en las chimeneas de material combinado de polvo de melanina, formaldehído y ácido cianúrico, sería menos contaminante que el propio gas natural. (Probado y certificado por la universidad de Berkley, California) El polvo de melanina está a 40 euros la tonelada, por lo que la obtención de este material sería muy económica.

Las centrales térmicas están como museo, pero están intactas. Solo hay que volver a activarlas. La sociedad española se encuentra ante el encarecimiento de los materiales de construcción donde la ceniza de carbón podría jugar un papel fundamental en la construcción de ladrillos a bajo coste y un hormigón muy consistente, donde el agrietamiento del mismo con esta ceniza es casi imposible y su fabricación mucho más económica.

Por otra parte, además de sus cenizas, el carbón activado podría ser la mayor protección contra futuros virus aeróbicos, mediante su aplicación a la fabricación de mascarillas... El carbón activado también tiene otros usos medicinales.

La necesidad de que la totalidad de nuestra energía industrial sea nuclear para tener una gran competitividad en la fabricación de nuestros productos es imprescindible. Necesitamos la energía nuclear en el ámbito de la producción para bajar el índice de precios al consumo y detener la inflación. Para tal fin,nuestra nación dispone de los yacimientos de uranio más grandes de Europa, después de Francia.

La necesidad de hacer desaparecer los incendios forestales y preparar mejor nuestros campos para la agricultura y la ganadería extensiva nos debería llevar a la creación de centrales de biomasa a lo largo y ancho de toda la Península Ibérica. España dispondría de más de 70.000 millones de toneladas de biomasa anuales...Una riqueza inmensa. Esto supondría satisfacer casi el 70% de la demanda nacional de electricidad.

Me gustaría saber ¿dónde está la miseria? ¿Dónde está la escasez en el futuro?..¿Acaso no podemos vender gas al resto de países de la UE sin consumirlo nosotros?… Esta gente tiene toda la pinta o de ser estúpida o de ser mentirosa…¿En manos de quién estamos? ¿A quién quieren meter miedo?

Las restricciones energéticas actuales el único sentido que yo les veo, y lo veo bien, es el deber de hacerlas por "solidaridad" con el resto de nuestros socios, a quienes sí les afecta de gravedad el boicot gasístico ruso usado como arma de guerra de la forma más cobarde. Creer lo contrario es un insulto a la inteligencia de los españoles y un verdadero timo.

Francisco E. Fernández