Verán, Cartagena es la ciudad emblemática más representativa de los cartagineses en la península ibérica. Fue colonizada en el año 227 a. C., por Asdrúbal el Bello y se convirtió en una colonia hispana generada por Cartago. Los romanos luego la re-fundaron denominándola Carthago Nova. Sin embargo, la denominación Cartagena lleva implícita en su nombre el gen de los Car, se trata de un genitivo que implica una filiación que significa: “de origen Car”, es un segmento hereditario para acepciones como: “origen”, “nación” o “familia”. Por otro lado, las crónicas también nos cuentan que desde sus inicios fue un enclave valioso para tartesios y fenicios, así que sabemos que distintos pueblos y a través de los tiempos, sucediéndose unos a otros, pusieron su mirada en ella y no sólo por su belleza natural sino por su valor estratégico.
Miren, en la actualidad y en español decimos gen para referirnos a un segmento que forma parte de los cromosomas de las células. Es un razonamiento científico pero ¿por qué gen? los cartagineses al igual que nosotros cuando “g” precedía a la vocal “e” la pronunciaban como si fuera /j/. El idioma que hablaban era el mismo de otros pueblos Car tales como los ibéricos de la andaluza Antequera “Antes Caria” o los Carpetanos en la “Al Carria” de la “Alcarreña” Guadalajara y nos pueda parecer sorprendente, también los Car de la lejana “La Car/ia” de Antalya, el sitio original donde todo comenzó para los cario en la entonces llamada Teke, la actual Turquía.
El historiador Herodoto dijo que en esa región se denominaba a los pueblos por sus maneras de hablar, por sus dialectos, tal así que nos informó que antes de ser llamados Caryo fueron conocidos como Leleges, término que se acuñó para “quienes hablan de manera incomprensible”, pues no eran griegos sino Bar, Bar/os “extranjeros”. No era territorio de riquezas y los hermanos menores solían emigrar, el resultado fue la colonización del Mediterráneo. Y Cartago fue una consecuencia de ello que como saben fue una notable ciudad estado del norte de África que estaba situada en la actual Túnez, fundada a finales del siglo IX a. C., por los habitantes que emigraron desde Tyro cuando ésta cayó en manos de los asirios. En ese sentido, sabemos que Cartago aun situada en tierras fenicias se convertiría pronto en una colonia cartaginesa con su plena cultura Caria y quizá este asunto no se conozca lo suficiente.
Ellos, como su nombre indica, eran y por tanto hablaban el idioma Car, es decir un griego jónico con acento Caryo “cerrado” y no como se tiene por cierto el fenicio. Apuntaré que la escritura fenicia se lee de derecha a izquierda y en cambio las denominaciones cartaginesas tienen un sentido de izquierda a derecha y coinciden con las antiguas griegas, al igual que ocurre con el castellano. Miren, el mayor grado de comprensión que obtuve de quienes fueron los cartagineses, en realidad nos lo proporciona la propia denominación Cartago que no es un nombre fenicio. Esta nos permite conocer con exactitud quienes fueron los cartagineses y es perfectamente comprobable porque por fortuna el nombre original fenicio lo conocemos también: Qart Hadašt.
Fenicios y Cartagineses se referían a su ciudad de maneras distintas porque hablaban lenguas distintas. Y miren que más claro no lo hubieran podido decir. Descubrí que si fraccionamos el nombre por segmentos {CAR/TA/GO} significaría: “Car, la colonia”. Nuestras palabras de hoy en castellano fueron genuinas expresiones car, caryo, carpetanas y cartaginesas de ayer. Eso muestra que la lengua castellana heredó la “Escuela cartaginesa hablada” y que así seguimos llamándola años después: Cartagena.
