Si bien es cierto que el actual gobierno ha incrementado el valor de las pensiones de forma generalizada, también lo es que la dependencia por parte de la ciudadanía respecto a las ayudas estatales ha aumentado, y tengo la sensación de que esta situación tiene el camino muy corto para llegar al caos del sistema.

En España, hay pensiones de minusvalía que no llegan a los quinientos euros al mes, otras no contributivas que rondan por lo mismo y si bien se dice que el índice de precios al consumo ha aumentado en torno al diez por ciento; más o menos lo que han subido las pensiones, también lo es que la ciudadanía ve sus productos cotidianos de primera necesidad en un aumento al precio de adquisición que ronda el cien por cien...Las cosas están el doble de caras que hace poco más de un año.

Opino que no es lo mismo subir un diez por ciento a una persona que cobra quinientos euros de pensión, que serían cincuenta euros más, que a otra que cobra una jubilación de mil ochocientos o dos mil euros. Las personas que rondan los mil quinientos euros de pensión son mayoría en este país. En general, eso implica un aumento de ciento cincuenta a doscientos euros mensuales.

Desde mi perspectiva, el Estado debe de endeudarse con el Banco Centra Europeo lo mínimo posible para mantener y hacer auto suficiente el sistema público de pensiones en España. De momento, aunque sea deficitario, podemos sustentarlo gracias al crédito del BCE, pero esto no implica que los criterios de aplicación de pensiones deba realizarse siempre de esta manera, aun sabiendo que es y será siempre deficitario.

Una sugerencia para la solución de este problema sería que la subida de las pensiones sea, no solo porcentual sino "proporcional". O sea, si la subida de una pensión de dos mil euros sería de doscientos euros, por ejemplo. Esto equivaldría a la subida de cuatro pensiones no contributivas, pero, si se invierte el método en términos porcentuales, máxime siendo un campo demográfico mayoritario el contributivo, se podría aplicar una subida de trescientos euros a quien cobra quinientos y cincuenta a quien cobra dos mil y setenta y cinco a quien cobra mil quinientos. Y todo ello, conllevaría un gasto menor por parte del Estado.

De todas formas con un crecimiento vegetativo negativo normalizado, para mantener dicho sistema, sería necesario cubrir estadísticamente la falta de hijos con una inmigración controlada y estableciendo una recomendación estatal del país de origen( certificados de penales, buena conducta etc etc...) como que dicha persona tiene capacidades reales de integración en nuestra sociedad. La ciudadanía española debe de tomar conciencia que la inmigración debe estandarizarse como si todos los españoles tuviésemos una pareja regularizada y dos niños fruto de nuestra unión. Al mismo tiempo fortalecer las religiones que creen en la familia como la columna vertebral de nuestra sociedad.

La venida regulada de inmigrantes cubriría nuestras carencias demográficas para el futuro, daría el producto real que merecen nuestros campos y trabajos casi extinguidos de nuestra patria y sostendrían nuestras pensiones equitativas, solidarias y constitucionales para el futuro. Sin embargo, desde ahora, el aumento de las pensiones no solo ha de ser porcentual sino proporcional.

Desde mi perspectiva, facilitaría mucho la sostenibilidad del sistema mantener un impuesto a la banca como el resto de Europa y un impuesto a la informática y a la robótica, dado que crea riqueza y competitividad, pero también desempleo...No creo que estos criterios solo sean justos, también los veo necesarios.