Ayer lunes fallecía en Madrid el gran best seller de la literatura infantil española de todos los tiempos D. Juan Muñoz Martín. Maestro y escritor, ha sido el único responsable de que varias generaciones de niños españoles, repletos de ilusión, fantasía y felicidad leyesen a todas horas su gran colección de libros en torno a Fray Perico y su borrico. Todo un emperador del Premio de la Literatura Infantil del Barco de Vapor en 1979, junto a otros del mismo calado como fuesen El Pirata Garrapata, Bandolero el pistolero y, el Oso Fructuoso. Mucho antes, en 1966, también ganaría el Premio Doncel, con su libro “Las tres piedras”.

En 2023, como si nada, después de casi medio siglo de su publicación, se sigue leyendo con el mismo énfasis que en sus tiempos de presentación. Desde estas humildes líneas, mi más enorme gratitud como profesor de Lengua y Literatura y en este momento, recordando las caras de los casi cinco mil alumnos que han pasado por mis aulas, sigo congratulándome en   cómo el termómetro de la lectura subía cada día y sus continuas conversaciones entre juego y juego giraban en torno a estas historietas cargadas de humanidad, sencillez y alegría que tanto nos hace falta hoy día. Ha sido, sin dudarlo, el gran padre de la lectura infantil española. No todo quedaría aquí, por si fuese poco, a través de los sucesivos coros también enseñaría a cantar. Todo queda dicho: “hacer felices a sus alumnos”.

No me cabe duda de que la sencillez de D. Juan ha sido el gran éxito de su vida, junto a la capacidad pedagógica que poseía y la alegría que llevaba allí donde fuese. No hay que rasgarse las vestiduras cuando un hombre así pasa por esta vida, haciendo feliz a los que tiene a su alrededor, dando lo mejor de su pluma como la lectura y, enseñándoles a cantar como símbolo de apertura de corazón. Todo un caballero.

Este gran hombre y maestro se nos ha ido con los bolsillos bien cargados. Lo que le espera no va a ser menos. ¡Gracias!, ¡Gracias! y ¡Gracias!

MARIANO GALIÁN TUDELA