En Soria encontraron tranquilidad dos de los grandes de las letras españolas : Antonio Machado y Gustavo Adolfo Bécquer.
Machado residió en Soria cinco años, y ese lustro resultó decisivo para la obra del poeta de la Generación del 98: en Soria escribió Campos de Castilla.
Machado abandonó la ciudad castellana a causa del fallecimiento de su mujer : ¡Demasiados recuerdos hermosos! ¡Demasiada nostalgia y demasiada melancolía! El poeta fue profesor de lengua francesa en Soria, concretamente en el Instituto General y Técnico.
Soria cuenta en la actualidad con muchos rincones a visitar que estuvieron relacionados con Machado, quien durante su estancia soriana gozaba de mucho prestigio en los círculos literarios del momento.
La relación de Gustavo Adolfo Bécquer con Soria es algo distinta de la de Machado.
Bécquer, máximo exponente del Romanticismo literario español, paso largas estancias en la provincia de Soria a causa de su enfermedad : estuvo en la población de Noviercas y en el Monasterio de Veruela, en el Moncayo, donde escribió sus íntimas Cartas desde mi celda.
Es de destacar la gran influencia que ejercieron en Bécquer el Moncayo y los pueblos sorianos : muchas de sus maravillosas y fantásticas Leyendas están localizadas en estos lugares.
A modo de ejemplo: El rayo de luna se ubica en las ruinas del Monasterio de San Polo, El Monte de las Ánimas transcurre en el monte del mismo nombre, que está situado en las afueras de Soria y a orillas del Duero, y La promesa en el pueblo soriano de Gómara.
Finalizando, los dos poetas eran sevillanos, pero Soria los considera como suyos.