
Según el archipiélago de Internet el 44% de hombres en el mundo, hoy, llevan barba, según datos de PCtg,net, refiriéndose a 2023.
El llorado maestro del columnismo, David Gistau, planteó un artículo titulado Barba, que publicó en El Mundo, el 22 de Agosto del 2019, en el que nos empieza con una frase que es esencial y ejemplar: “Parece ser que no se puede escribir sobre barbas. Primero, porque es frívolo. […]”.
Pero si nos fijamos bien, nos plantea en principio dos cuestiones, por no decir tres o cuatro. Una, que parece que dentro del periodismo, no está bien visto tratar de cosas baladíes, sin apariencia importantes, con la enormidad de problemas que existen en el mundo. Pero existe una enorme tradición en el columnismo de opinión hispánico, desde Larra, Fernán Caballero, Mesonero Romanos hasta llegar al día de hoy, Alcántara, , A. Burgos, Umbral y todos los demás, que tratan de temas que puede ser, no de notoriedad y actualidad rabiosa, pero que están ahí. Es una realidad. El periodismo nos habla de realidades y actualidad, el articulismo de opinión literario nos habla de realidades, casi olvidadas, porque no las consideramos de actualidad, pero que son importantes para una parte de la población –y, la barba es una de ellas-.
En esa Web que cito, que he encontrado con este dato, existen otras páginas que vienen a indicar lo mismo, pues nos cita una realidad que puede pasar desapercibida, que puede que en Europa, la barba sea minoritaria, o un tanto de población reducida, según algunas voces, ahora está ascendiendo la proporción total de la población por los fenómenos de la migración. Pero en el mundo, si dicho dato es exacto, el cuarenta y cuatro por ciento de población masculina lleve barba es una cifra eminente, teniendo en cuenta, que hasta la pubertad y un poco más, no empiezan los signos de esas hierbas que crecen en el rostro de los varones –en las mujeres se produce, solo en alguna deficiencia biológica hormonal-. Porque surge a partir del desarrollo de la pubertad y de la testosterona.
Según el océano de la Wikipedia existen ocho tipos de barbas, que creo es curioso y lógico ponerle nombre o acotar el terreno del que estamos hablando: Barba incipiente, bigote, barba de chivo o de mandarín, española o tipo candado, patillas largas, patillas unidas por el bigote, estilo Van Dyke, y, barba completa. Es obvio y evidente, que he visto en la realidad y en fotografía y en documentales y en imágenes todos estos tipos de barba, pero nunca me habría imaginado que existían o ya había caracterizados a ocho tipos de barbas –considerando el bigote como una variedad de barba-, y, jamás pensé, que teníamos una “en el mundo que llevaba el nombre de española”.
Esto nos refleja, una realidad en cuanto al articulismo de opinión, al menos como lo entiende esta modesta pluma, no solo nos enseña el parecer del escribiente o escribano o polígrafo o esteta sino que nos ofrece datos. Si hoy, alguien lee este artículo, ya sabrá que existen ocho tipos de barba, y, ya cuándo perciba y vea una más, ya sabrá que es una modalidad, supongo que habría un noveno grupo, “las barbas irregulares”, por ejemplo, que a algún esteta de la peluquería y del cabello se le ocurra, o, un grupo de grupos de opinión de cambios de la moda.
Decía, se invente llevar solo una parte de la cara, con barba y otra no. Imagináis medio bigote con el resto de la barba a media rostro, o, uno de los ocho grupos anteriores, se mezclan y combinan a medias, medio cuello que se completa con media cara del lado contrario. O, media barba pintada de un color y otra media de otro. Bueno, este artículo también ha servido para “inventar o diseñar o descubrir” un nuevo tipo de barba, que al menos este escribano no sabe que exista. Además decir de pasada que un artículo literario tiene la función de llevar belleza estética con las palabras..
Decíamos, que un artículo de opinión, tiene muchas funciones, además de las que hemos indicado, según me dicen, según experiencia, los humanos cuándo se juntan a veces, no saben de qué hablar. Ahora, ya podrán dialogar, no solo de la barba del amigo que va creciendo despacio, que tiene calvas, que se la ha dejado porque le gusta a la conyugue o media naranja, sino que existen ocho tipos, nueve con el que supuestamente hemos inventado aquí en este artículo. Con lo cual tener un tema más del que hablar, en todas las reuniones familiares y de amistades...
Cuándo yo era joven, que también lo he sido, pues existían sobre las barbas un cierto antagonismo, quizás, porque se consideraba que era un símbolo de cambio político, porque la gran barba, famosa de estos dos últimos siglos, es la del viejo filósofo y pensador y teórico de la política, Karl Marx, que están sus huesos, allá en Londres. No olvidemos que de sus ideas surgieron y se aplicaron en medio mundo, al menos en la mitad del siglo pasado o veinte.
Hay que ir terminando, y, solo dos menciones, una, que no debemos olvidar, que la barba durante siglos, tuvo diversos significados, pero era más seguro no afeitarse que hacerlo, porque un corte, podría producir una infección, y, sin penicilina la muerte.
Dos, este es un caso y ejemplo claro y evidente, que el articulismo de opinión, expresado en periodismo y en blogs en Internet, todavía tiene mucho recorrido, porque nos hablan de cosas que son reales, que existen al lado nuestro. Una, es la barba. Y, también mencionar, que continúe usted leyendo columnas de opinión, porque le irá abriendo perspectivas, que quizás, no se ha fijado en su importancia.. Si pueden ser columnas también del llorado y malogrado y maestro del columnismo, David Gistau, que en paz descanse.