
Para ser “indultable” se precisan ciertas condiciones : el espada debe saber, antes de abrirse la puerta giratoria del chiquero, del linaje, la línea de ascendencia del animal, los caracteres que recibe de sus ascendientes...
El genio lo demostrará ya en la lidia, en la actividad parlamentaria o gubernamental, y se verá si es de buena o mala casta.
La divisa y las hierbas pastadas saltarán a la vista y expresarán los indicadores genéticos de raza, casta y campo donde nacieron y se criaron.
Ninguno de los anunciados para indulto, incluidos sobreros, son de desiguales camadas, con mucha mezcla, dominando en todas el miedo y la falta de los requisitos primordiales para la bravura.
Es de recibo añadir que ninguno ha superado las buenas hierbas en dehesas catalanas, si bien éstas se mantenían con piensos compuestos sustraídos a otras ganaderías de otros toros mansos domésticos adecuadamente dotados... ¡Eh! Y no solo de cornamenta.
Todo ha de corresponderse con la variedad y con la realidad : pelo limpio y brillante, cabeza bien despejada y conformada, un andar elegante y embestidas nobles; pero no se ha hecho bien el examen y así pasa lo que pasa : que salieron becerros de todo tipo sin estampa ni clase.
El ruedo político requiere una actividad sin amaños, sujeta a reglas y normas cuyo cumplimiento general es obligado por parte de todos : autoridad, toreros, ganaderos y respetable. Otra cosa es tongo, fraude, timo, estafa....
Las decisiones no se tomarán por odio ni desquite, sino porque lo más sensato y conveniente es optar por la norma vigente rectamente interpretada, y no puesta al servicio del capricho de “la autoridad competente”, es decir, del presidente, que es quien alienta imprudentemente la traicionera embestida de morlacos desde un cómodo palco.
Por cierto, si mi abuelo Paco viviera diría : “a los toros con casta sí que hay que indultarlos, se lo merecen por su nobleza”.
Y yo añado : “a los políticos corruptos sin casta ni nobleza, hay que encerrarlos de por vida en los chiqueros malolientes que ellos mismos han construido con sus actos”.