Recientemente los alcaldes y alcaldesas del PSOE de la Región de Murcia en un acto consigo mismos han declarado que, "no pueden firmar el manifiesto propuesto por el SCRATS porque no hace un análisis adecuado de la situación hídrica de la Región".
Ni siquiera en un tema tan importante para la Región como es el tema del agua, de autentica supervivencia para todo nuestro sector primario, son capaces de apoyar dicho manifiesto. Continúan con la misma canción que les mandan desde Madrid. No son valientes para revelarse contra órdenes "supremas" y firmar, en conciencia, el apoyo al trasvase Tajo-Segura.
Hay que ser muy mezquinos e hipócritas. Siguen con su "rollo" del cambio climático, sin aportar ninguna argumentación técnica con que justificar tal decisión. Dicen que quieren el trasvase, pero respetando los caudales ecológicos. O lo que es lo mismo, la merma en el Trasvase de más 300 hm3., por los recortes, el cierre de los pozos de sequía, y la no explotación de los acuíferos.
Para completar su argumentario, dicen lo mismo que les dicta el gobierno de la Nación, "completar con agua de desalinización, lo que nos van a quitar del trasvase". Pero saben que, con el agua de desalación, no se cubre el déficit hídrico de nuestra Región.
Este nano grupo de alcaldes socialistas (apenas diez alcaldes de los cuarenta y cinco que tiene la Región de Murcia), siguen estando en contra de la supervivencia de los agricultores y ganaderos de sus respectivos municipios. Ciudadanos de pueblos eminentemente agrícolas como son Águilas, Calasparra, Lorquí, Ceutí, etc., prefieren mantener a políticos que se rigen más por los intereses del partido, que por el bienestar y desarrollo de sus vecinos. La decisión tomada por el gobierno central y aupada por estos alcaldes socialistas no es técnica, sino política.
Recordemos algunos datos, por si fueran de su interés, pero, sobre todo, para evitar engaños de manera consciente a los ciudadanos.
El año 1979 se inaugura el Trasvase Tajo Segura con el fin de solucionar el déficit hídrico del sureste español. El trasvase aportó desarrollo económico y prosperidad para nuestra región. Pasamos de ser prácticamente un secarral, a segunda comunidad española en exportación de productos agrícolas y ganaderos. Se produjo la famosa revolución verde, siendo el sector agroalimentario el 20% del PIB regional.
Pero a pesar de todo esto seguimos con un déficit hídrico estructural de unos 300 hm3. En el año 2001 con el gobierno de Aznar, sé aprobó un nuevo Plan Hidrológico Nacional con el trasvase del Ebro y, en el 2004 se puso la primera piedra. Pero se quedó en eso, en la primera piedra. Después en el 2005 llego otro socialista llamado Zapatero, qué junto a ERC, Izquierda Verde, y lo derogó. La entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona calificó esta decisión como, "un primer paso importante para reorientar la política del agua". La derogación del trasvase del Ebro dejó a todo el levante español sin alternativas reales, más allá de la desalación.
Todo esto ocurrió en el 2005, hace ya 20 años, donde ustedes los socialistas ya empezaban con la obsesión de la desalación. Desde entonces, estos territorios viven inmersos en una larga sequía, mientras los embalses del centro están a rebosar.
Ustedes los socialistas quieren cerrar el Trasvase del Tajo Segura en el 2027 y, compensar el agua que no va a venir, con agua de desalación. Obras de adaptación para una mayor desalación que todavía no han empezado. Siguen engañando a los agricultores con falsas promesa y ecologismos rancios.
Para ilustrarlos un poco más les diré que el déficit hídrico de todo el levante español es de unos 1.100 hm3 (Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, Almería). ¿Saben cuanta agua tira al mar el Ebro en un año? Yo se lo digo, más de 9.000 hm3. Con esta agua que no se aprovecha, acabarían todos los problemas hídricos del sureste español. Y no tendríamos que utilizar agua de desalación, que contamina y es mucho más cara para nuestros regantes.
Con un ambicioso Plan Hidrológico Nacional y con la interconexión de cuencas, lograríamos que desapareciera toda esta penuria por la que están pasando actualmente agricultores y ganaderos del levante y sur español.
Conseguiríamos una agricultura y ganadería más rentable, más prospera y, sobre todo, con futuro. Pero para todo esto, necesitamos políticos con mayor valía profesional, con capacidades de resolución, con vocación de servicio, pero, sobre todo, con pasión por España.
José García Martinez.
