La inmigración ilegal en España está en una situación insostenible desde hace ya varios años. Su tendencia es ir en aumento, produciendo una gran inestabilidad en todo el territorio nacional. Una prueba la tenemos ahora con la repartición de nuevos inmigrantes alojados en las Islas Canarias, y que el gobierno central, quiere repartir por las demás comunidades autónomas, a excepción del País Vasco y Cataluña. Allí no hay previsto mandar ningún inmigrante, por decisión del actual presidente del gobierno, ya que son los socios de investidura y, es condición impuesta para mantenerlo en el poder.

El problema de la inmigración ya viene de atrás con este gobierno. El 11 de junio de 2018, solo 10 días después de haber accedido al Gobierno, tras la moción de censura al gobierno de Mariano Rajoy; Pedro Sánchez anunció que España acogería a los inmigrantes que viajaban a bordo del barco Aquarius. Con esta decisión, el Sr. Sánchez demostraba su sensibilidad con este gran problema que tiene Europa y en concentro España. A él le importaba bien poco los inmigrantes, lo que quería era un hueco en la política europea.

Prueba de ello es que Italia y Malta negaron el permiso para desembarcar en sus puertos a dicho barco. Matteo Salvini, ministro del interior italiano, no permitió atracar en Italia. Fue un aviso de la que sería su línea de actuación con la inmigración ilegal.

Todo lo contrario, ha sucedido con el gobierno de Pedro Sánchez. En España desde el año 2018 hasta el año 2024, la inmigración ha experimentado un aumento significativo con un crecimiento notable en el número de llegadas irregulares. Más de 64.000 llegadas por mar.

Esto representa un aumento del 12.5% en comparación con el año anterior. Cabe destacar el caso de Canarias que ha batido récords de llegadas tanto en el 2023 como en el 2024. Actualmente Canarias se encuentra con más de 5.900 menores extranjeros en acogida. Estos menores son los que quiere repartir ahora el Sr. Sánchez.

La población extranjera residente en España, a enero del 2025, son casi 9 millones de personas. Mas de un millón son de origen marroquí, siendo así, el colectivo de inmigrantes más numeroso en nuestro país. La mayoría sin legalizar.

El gobierno nacional no ha hecho nada para controlar dicha inmigración ilegal, sino todo lo contrario, fomentarla ante su pasividad.

La inmigración controlada, es buena para el desarrollo de un país. En concreto la Región de Murcia, no podría subsistir el sector primario por falta de mano de obra. Gracias a estos inmigrantes que vienen a trabajar y buscar un futuro para ellos y sus familias, nuestra región sigue creciendo. Esos son los inmigrantes que necesita un país para su desarrollo y, además, se integran en nuestra sociedad y costumbres. No una inmigración ilegal y descontrolada, que basa su subsistencia, en ayudas por parte del gobierno o la delincuencia.

Un estudio reciente del "Real Instituto El Cano" comenta, que los extranjeros representan actualmente un 40% de los detenidos por delitos, y un 49% de los presos en las cárceles españolas.

Esta situación queda reflejada en el conflicto surgido en el municipio murciano de Torre Pacheco. Según datos del CREM, es el municipio con mayor población marroquí. En él residen más de 6.300 marroquíes que, suponen el 7% de los 89.790 residentes en la Región de Murcia.

Creo que es imprescindible transmitir serenidad, saber expresar y matizar bien las declaraciones en momentos tan delicados. Esto no excluye la inmediata necesidad de poner en la mesa propuestas para acabar con este problema a nivel regional y nacional

Algunas propuestas.

Rechazar todas las políticas de puertas abiertas a todo lo que suponga inmigración ilegal.

Poner, como está haciendo el gobierno de Meloni, una nueva ley que exige el procesamiento digital de los permisos de trabajo, para agilizar la contratación y eliminar el papeleo.

Activar otra vez el sistema FRONTEX, que guardan nuestras fronteras, incluso pedir ayuda a la UE.

Activar otra vez en Algeciras y Canarias las detecciones de embarcaciones con emigrantes. Aunque haya que utilizar al ejército.

Leyes a nivel nacional que fomenten la contratación de inmigrantes y que los saquen de su ilegalidad. Los que rehúsen a ser contratados, su inmediata expulsión.

Disminuir hasta quitar los centros de acogida de jóvenes: o se integran a trabajar en nuestra sociedad, o se les devuelves a su país de origen

Si quieren dinero que trabajen, como hacemos los españoles. Fuera las ayudas.

Por último, aumentar los efectivos que refuercen la seguridad en nuestras calles.

Creo que caben muchas más. Lo importante para que una sociedad avance, es la integración de toda su población, todos somos necesarios.

José García Martinez.