El centro de estancia temporal de inmigrantes de Ceuta está en el foco informativo tanto local como nacional por las crecientes olas de agresiones y motines. Ante esta realidad desde Delegación del Gobierno, debería empezar a ejecutar medidas tales como un plan director de medidas integrales de seguridad y protocolos rotativos para erradicar las agresiones y violencia y restaurar la convivencia en este complejo.
La rotación alta y conflictos con la dirección con la resiente llegada de un nuevo director y los constantes cambios en la estructura del centro están desestabilizando aún más el ambiente laboral, generando desautorizaciones y falta de mando claro.
El diagnóstico como profesional de la seguridad donde encontramos como principal eje de preocupación sería el hacinamiento y la tensión. La saturación y el déficit de recursos están convirtiendo al CETI de nuestra ciudad en un polvorín. Los informes sindicales y las propias estadísticas muestran una frecuencia preocupante de agresiones físicas y sexuales tanto entre residentes como hacia el personal del centro. Esta conflictividad lejos de ser coyuntural, responde a causas estructurales: sobre ocupación, gestión nimia, escasez de personal especializado y respuestas judiciales o disciplinarias lentas.
Según mi experiencia ¿ cuál debe ser el plan director?
Las mejores prácticas en entornos de alta conflictividad sugieren la adopción de planes integrales. Un plan director para el CETI de Ceuta debe incluir medidas preventivas y de recuperación, estructuradas en varios ejes fundamentales :
1 Prevención y anticipación aumentando el número de vigilantes y personal formado específicamente en mediación y contención de situaciones conflictivas, con patrullas y preferencia rotativa y aleatoria en zonas sensibles.
2 tecnología y monitorización , sensores y sistemas de alerta temprana para detectar riesgos en tiempo real y coordinar respuestas rápidas.
3 Formación especializada con capacitación continua con programas de formación a todo el personal en gestión de conflictos.
4 Mediadores y personal multilingüe con incorporación de intérpretes y profesionales en mediación para mejora de comunicación y malos entendidos.
Concluyendo la situación del CETI es preocupante y requiere de medidas urgentes, coordinadas entre la administración local y Delegación del Gobierno, para proteger la seguridad tanto del personal como de los inmigrantes, mejorando la gestión y evitando que este centro sea un problema de mayor envergadura.
José Antonio Carbonell Buzzian, asesor, auditoría y consultor en seguridad
