Toda la ciudadanía conoce la norma que quiere imponernos el Gobierno actual con la implantación obligatoria de tener el pasaporte Covid, para simplemente tener una vida normal. Y pienso que el gobierno autonómico debería tomar carta en el asunto para la protección de sus ciudadanos y poner ciertos márgenes coherentes, sin incumplir las obligatoriedades que vengan del poder central. Pero sin perjudicar a los ciudadanos murcianos, que no tienen la culpa de las incoherencias que vengan impuestas desde el Ministerio de Sanidad.
Desde mi perspectiva, imponer el «pasaporte Cóvid» para entrar a comprarse unos pantalones o tomarse un café en un establecimiento ubicado a menos de cien metros de casa, es una verdadera estupidez, y el argumento es muy sencillo: -El pasaporte Cóvid no puede ser obligatorio para realizar estas actividades en territorio nacional-. Además esas filas humanas lo único que pueden ocasionar es un repunte de contagios.
El citado pasaporte tiene que ser únicamente necesario para salir fuera de España. Es cierto que al salir de nuestro país se necesita un certificado que tenga un código de numeración internacional, por lo que en ese sentido, si sería imprescincible el pasaporte Cóvid. Sin embargo, para moverse en cualquier comunidad autonoma basta con vacunarse.
El INGESA, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, entre 24 y 48 horas, después de haber recibido la vacunación pertinente, te envía un código por mensaje al celular y si entramos a su página, solo tenemos que introducir el código que nos han enviado y veremos que automáticamente aparece en el móvil nuestro certificado de vacunación. Podemos guardarlo en descargas o documentos, hacer una captación de pantalla, compartirlo en una mensajería que solo utilicemos nosotros o bien imprimirlo tranquilamente en cualquier copistería cuando queramos. No necesitamos ir a ninguna parte para sacar ningún pasaporte...Con el DNI y el certificado de vacunación del INGESA en «Territorio Nacional» basta y sobra. Lo demás, desde mi perspectiva, es una verdadera tontería: ganas de molestar, de perder el tiempo, de trabajar más, de aumentar las posibilidades potenciales de coger la enfermedad y también, algo muy grave, como lo es ningunear de una forma descarada cualquier institución nacional, sea de la índole que sea. Espero que el nuestros gobernantes autonómicos pongan los punto sobre las íes en este asunto. Que en el resto de España se haga lo que se quiera, pero en Murcia -"no"-.
Espero que seamos consecuentes con lo que hacemos en el futuro, máxime con una ciudadanía que ya está muy castigada...Otra cosa es que todavía en nuestro país haya un diez por ciento de personas que son reticentes a vacunarse. Y es en ese sentido donde el virus sigue dañando a nuestra población.
Tres millones y medio de españoles sin vacunar significan una bomba de relojería para un virus séptico de estas características, tanto por su capacidad de transmisión como por la formación de nuevas cepas. Espero que la ciudadanía de toda la Región de Murcia se haga eco de este hecho sin necesidad de imposiciones.
A pesar de todo lo dicho, veo normal dichas reticencias, porque posiblemente una vacuna de ARN mensajero sea la más eficiente ante la covid, pero la más susceptible ante las mutaciones. Desde perspectiva, yo siempre optaría por una doble vacuna de virus inactivado (la más sencilla), o una monodosis recombinante y fortalecidas con una segunda o tercera dosis; dependiendo de si se ha inyectado una bidosis o monodosis, del antídoto proteínico como el que van a sacar al mercado los laboratorios Zendal, "NOVAVAX". No obstante, eso son las autoridades sanitarias quienes tienen que dar la última palabra...Mis argumentos lógicos aquí sirven de poco, aunque tenga derecho a expresarlos.
En mi opinión, siempre es tiempo de reaccionar y reflexionar. Por lo que desde este artículo pido a toda mi conciudadanía de Murcia que se vacune para volver en Marzo a la normalidad, porque cada muerte, cada ingreso en UCI nos merma la moral...Por lo menos a mí.
Francisco E. Fernández
