La Región de Murcia es la comunidad española con mayor número de inmigrantes procedentes de países no pertenecientes a la Unión Europea, según señaló el consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, en el Foro Iberoamericano sobre Migración y Desarrollo, que se celebró en la ciudad ecuatoriana de Cuenca.

El consejero apuntó que Murcia ha pasado en las últimas décadas de ser una comunidad emisora de emigrantes a convertirse en una sociedad receptora de personas en busca de trabajo, procedentes de otros países. De hecho, en el año 2002 el número de extranjeros empadronados en la Región ascendía a 83.511, mientras que a finales de 2006, según datos del INE, el número de inmigrantes censados era de 181.773, lo que representaba el 13,35 por ciento de la población total.

Los datos anteriores, subrayó Bascuñana, convertían a Murcia en la tercera comunidad española con mayor número de extranjeros y la primera en cuanto a inmigrantes no comunitarios. La mayor parte de ellos (41,28 por ciento) procede de países sudamericanos, seguidos por los africanos (33,53) y los europeos (23,54).

Estas cifras muestran un importante cambio en la tendencia de los últimos años, pues no hace tanto que los inmigrantes africanos ocupaban el primer puesto. Sin embargo, desde el comienzo del nuevo siglo la población procedente de países como Ecuador ha hecho que se inviertan los porcentajes y, aunque los marroquíes censados en la región son ya 52.049, los ecuatorianos han llegado a los 49.321, habiéndose incrementado también el número de bolivianos (11.306) y colombianos (6.100).

Estos incrementos de inmigrantes están contribuyendo, según indicó el consejero, al rejuvenecimiento de la pirámide de población regional, puesto que la edad media de los que llegan está entre los 20 y los 40 años, y una buena parte de ellos son mujeres.

Otro aspecto destacado en su intervención fue el progresivo reagrupamiento familiar registrado en los últimos diez años por parte de la población latinoamericana asentada en Murcia. Esto ha supuesto la creación de núcleos de convivencia familiar perfectamente integrados en la sociedad murciana, con una notable presencia de la población femenina, que ha pasado del 28 por ciento a principios del presente siglo, a más del 40 por ciento actual.

Para integrar a este colectivo, según explicó Joaquín Bascuñana, el Gobierno murciano puso en marcha el I Plan de Integración para las Personas Inmigrantes, revisado y renovado hace unos meses por el II Plan de Integración 2007-2010. Se trata con ello de salir al paso de la ruptura de vínculos familiares, sociales y culturales que conlleva el proceso migratorio, y que exige la adaptación a una nueva forma de vida.

Con este Plan, lo que se pretende, añadió, es disponer de una herramienta eficaz en la integración de los inmigrantes en la sociedad murciana, evitando las situaciones de exclusión y marginalidad, que dificulten la convivencia ciudadana. Se trata de aplicar un conjunto de medidas transversales con las que se atienden a las necesidades educativas, sanitarias, formativas, sociales y culturales.

Se refirió, asimismo, el consejero a los primeros resultados del Plan, sumamente esperanzadores, según revelan indicadores tales como los 25.773 niños inmigrantes escolarizados en enseñanzas no universitarias, lo que equivale a un diez por ciento de la población en edad de escolarización. Igualmente, a comienzos de 2007 ya eran 172.839 extranjeros los que disponían de la tarjeta sanitaria española, que les permite recibir asistencia médica gratuita.

También dijo que se han puesto en marcha cursos formativos para adultos en edad laboral y actuaciones para que puedan establecerse como trabajadores autónomos. Reiteró que se ha pretendido que los inmigrantes puedan acceder a los mismos servicios y recursos sociales que el resto de la población.

Igualmente, sobre el Plan de Integración Social, Joaquín Bascuñana agregó la relación que debe establecerse entre la inmigración y la cooperación al desarrollo y recordó las actuaciones que el Ejecutivo regional está llevando a cabo, desde 1994, en materia de cooperación al desarrollo para contribuir a erradicar situaciones de pobreza. Citó como ejemplo el proyecto de codesarrollo Cañar-Murcia, en el que se está trabajando desde hace dos años desde la Secretaría de Relaciones Externas y Cooperación al Desarrollo de la Consejería de Presidencia, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), y que supone una actuación piloto, mediante la cual se apuesta por el desarrollo del Cantón de Cañar, en Ecuador, a la vez que se apoya la integración de los inmigrantes cañaríes en la Región de Murcia.