Murcia, 23 jun (EFE).- Ochocientos inmigrantes latinoamericanos son donantes de sangre en la Región de Murcia, una comunidad autónoma con 130.000 donantes, que supera en dos puntos la media estatal de donaciones con un total de 39 por cien mil habitantes, informó en rueda de prensa el director del centro regional de hemodonación, Vicente Vicente.

El año pasado se realizaron 50.717 donaciones en la Región de Murcia y se dieron de alta 7.394 donantes, y el centro de hemodonación atendió 57.438 pesonas.

Palacios hizo un balance positivo de estos datos, pero recalcó que "no tenemos que conformarnos, porque cada vez aumenta más el consumo de sangre y tenemos que lograr aumentar las donaciones para hacer frente a ese aumento en el consumo".

Recordó que nueve de cada diez personas necesitan a lo largo de su vida sangre para él o para algún amigo o familiar.

En lo que va de año se han obtenido 24.534 unidades de sangre, frente a las 23.886 de la misma fecha de 2007.

Los requisitos para ser donante son tener de entre 18 a 65 años, pesar más de 50 kilogramos y estar bien de salud.

La consejera de Sanidad, María Ángeles Palacios, presentó hoy la campaña de verano de donaciones de sangre ue lleva el lema "Donemos sangre con regularidad", apadrinada por los bomberos de la Región que el próximo viernes harán una jornada de puertas abiertas en el parque de bomberos de Molina con demostraciones de intervención en derrumbe de una casa, de accidente de tráfico -en lo que son campeones de España- y del incendio de una torre.

En el periodo estival es cuando se produce una importante demanda de sangre en la Región por los accidentes de tráfico y el aumento del número de habitantes, sobre todo en las zonas costeras, a lo que va aparejado que los donantes se van de vacaciones.

Por ello los equipos móviles se desplazarán a las zonas de la costa durante los meses de julio y agosto, y también al interior.

Las puertas del centro de hemodonación estarán abiertas de 8 de la mañana a 20:30 horas en julio, y de 8:30 a 14:30 en agosto.

Vicente dijo que "afortunadamente hace muchos años que no ha habido que interrumpir una intervención quirúrgica programada" por falta de sangre.

Las alarmas hemoterápicas como la que la semana pasada hizo el centro de hemodonación pidiendo a los ciudadanos que acudieran a dar sangre se deben a que en ese momento se encuentran determinades unidades que a medio plazo pueden dar problemas, indicó Vicente, quién aclaró que nunca se hace un llamamiento cuando las despensas están vacíos, porque eso sería una temeridad.

La donación por parte de los inmigrantes se ha conseguido con la colaboración de la Dirección General de Inmigración y en consonancia con la normativa estatal que exije un test a los ciudadanos de determinados países para garantizar que la sangre es segura. EFE