A Coruña, 13 ago (EFE).- El dibujante de cómics Daniel Acuña (Murcia, 1974) criticó hoy que "en el mercado español te tratan como si te estuvieran haciendo un favor" y "te exigen mucho para lo que pagan".
Así habló el autor durante una rueda de prensa celebrada esta mañana en la Fundación Caixa Galicia de A Coruña con motivo de su participación en el XI Salón del Cómic "Viñetas desde o Atlántico", que se celebra esta semana en la ciudad herculina, y en la que estuvo acompañado por David Aja (Valladolid, 1977) y por Francisco Solano (Buenos Aires, 1928).
El murciano, que en la actualidad trabaja para la editorial norteamericana Marvel, relató que, en sus inicios, estaba "convencido" de que podía trabajar en el cómic español, pero "para trabajar en España y tener un sueldo digno, hay que trabajar mucho, y eso quema", admitió.
Por ello, Santi Arcas, guionista de la serie "Claus y Simón", y él intentaron sacar su obra en Francia, teniendo una gran acogida.
Denunció el joven autor que la situación en España contrasta con el trato recibido en el país galo, que calificó como "muy profesional", y en Estados Unidos, donde "te dan las gracias por publicar", destacó.
En esto coincidió con David Aja, un vallisoletano que procede del campo de la ilustración en publicidad -aunque "intentaba hacer la menos publicidad posible", bromeó- y desde allí dio el salto hacia el cómic norteamericano de la mano, también, de la editorial Marvel.
Al igual que su compañero, si no publicó antes en España fue por motivos "fundamentalmente económicos".
"Aquí no había una industria del cómic lo suficientemente fuerte y yo tenía que comer y un piso que pagar", explicó.
No obstante, este "gran lector de tebeos desde pequeño, desde 'Don Miki' a 'Mortadelo y Filemón', como se define a sí mismo, siempre ha querido trabajar en el cómic, al que considera un medio "totalmente distinto a la ilustración", con el valor añadido de la narrativa, y "con una cantidad de elementos por explotar".
Su gusto por el cómic ya se dejó ver en algunos de los dibujos que realizó para algunas publicaciones españolas, como "El País", estructurados en viñetas.
Para él, volver a hacer cómics de superhéroes supuso "una especie de redescubrimiento, de regresión" tras su paso por la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, como si todo lo que había aprendido se hubiese quedado atrás, reconoció.
"Hacía muchísimos años que no dibujaba tíos cachas en malla", bromeó.
Sobre su participación en "Viñetas desde o Atlántico", que este año se centra en una temática más social, tanto Aja como Acuña defendieron sus obras, señalando el primero que el cómic de superhéroes tiene subgéneros que pueden abarcar "desde crítica social hasta historias de amor".
Acuña, a su vez, reivindicó el papel de "evasión" del tebeo. Las suyas son "historias divertidas, para un público juvenil; no hay que darle más vueltas", recalcaron ambos, que se mostraron convencidos de que "porque te guste una cosa no tienes por qué rechazar otra".
Por su parte, el veterano Francisco Solano es autor, entre otras, de "El eternauta", una obra de ciencia-ficción, que, cuando se publicó, en la Argentina de los años 50, supuso "una novedad por su tratamiento, su estilo y su contenido", apuntó.
El dibujante, que se ha convertido en uno de los grandes mitos vivos de la historieta y ha trabajado también para editoriales europeas, denunció que, en aquel momento, los creadores de cómics eran "un poco dibujantes fantasma", ya que eran "ignorados" hasta el punto de que su nombre no figuraba en su propia obra y no tenían derechos de autor. EFE
