El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, José Ballesta, acompañado de la directora general de Transportes y Carreteras, Carmen Sandoval, presentó esta mañana un nuevo tipo de farolas que minimizan las lesiones en caso de accidente y que ya han comenzado a instalarse en las vías murcianas, en concreto, en la carretera F-35, que une Cartagena con La Aparecida y La Puebla.
Este nuevo tipo de farolas, fabricadas en fibra de vidrio y polímero reforzado, están diseñadas para doblarse en caso de que un vehículo choque contra ellas y combinan la iluminación segura de la vía y la reducción de lesiones, aportando notables mejoras en seguridad y durabilidad.
Las nuevas farolas se ajustan a la normativa de seguridad de la Unión Europea referente a la seguridad pasiva del equipamiento de carretera y, según los expertos, pueden reducir el nivel de lesiones en un grado, por lo que los fallecidos pasarían a resultar heridos graves, los graves serían leves y los leves resultarían indemnes.
Aunque actualmente su uso no es obligatorio, ya hay diversos países europeos que han empezado a instalarlas en sus carreteras y, según destacó José Ballesta, “la Región de Murcia es una de las comunidades pioneras en la implantación de esta innovadora medida en materia de seguridad pasiva”.
Por su parte, Carmen Sandoval indicó que “las primeras 17 farolas que se han instalado en la carretera cartagenera F-35 forman parte de una experiencia piloto que permitirá a la Dirección General de Transportes y Carreteras comprobar el funcionamiento, eficacia y efectividad de las farolas, pudiendo valorar así su implantación en otros tramos de la red regional de carreteras”.
En este sentido, el consejero de Obras Públicas apuntó que “el rápido crecimiento que está experimentado el parque automovilístico provoca un gran número de investigaciones destinadas a mejorar la seguridad vial, y una de estas líneas se centra en elementos que proporcionan una iluminación segura de la carretera, teniendo en cuenta que un 25 por ciento de los vehículos circulan de noche”. Además, indicó que “el Real Automóvil Club de España (RACE) presentó hace unos meses un estudio en el que aconseja la instalación de este tipo de farolas, dado que se ha demostrado su capacidad para reducir lesiones y fallecimientos en accidentes de tráfico”.
En esta misma línea, entre las soluciones que estudia la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes para proteger a los ocupantes de los vehículos en colisiones contra farolas se encuentran posibilidades como eliminar los obstáculos innecesarios, trasladarlos lo más lejos posible de los laterales de la vía, modificar su estructura o aislarlos por medio de nuevos elementos de seguridad, algo que ya se consigue con este sistema de iluminación.
Totalmente reciclables
La fibra de vidrio con la que están construidas estas farolas hace que su vida media exceda los 60 años, que tengan un peso reducido de 105 kilogramos que facilita su instalación y que el daño ocasional que puedan sufrir los pasajeros del vehículo sea mucho menor que con las farolas tradicionales.
Además, otra de las ventajas que aporta la fibra de vidrio es el hecho de que las farolas son totalmente reciclables, puesto que la base puede seguir utilizándose tras un choque contra la misma, siendo el único coste el de reposición de la columna, reduciendo así la contaminación producida por la farolas tradicionales, que necesitan una galvanización tras la reparación.
